Alcaldía de Moca olvidó principales necesidades de la comunidad en los primeros tres años de gestión

POR NICOLÁS ARROYO RAMOS

 MOCA, provincia Espaillat: Los primeros tres años del gobierno del municipio de Moca, cuya gestión cabeza el doctor Miguel Ángel Guarocuya, representante del Partido de la Liberación Dominicana -PLD-, tiene pocas realizaciones de obras de infraestructuras físicas que mostrar a esta comunidad, pero sí muchas promesas incumplidas, pese a que ha sido la administración  que mayor cantidad de dinero ha manejado mensualmente en toda la historia.

Aunque fueron promesas de campaña del actual alcalde, quien ocupa el cargo por segunda ocasión y prometió solucionar problemas fundamentales que afectaban a municipalidad,  como: organizar la ciudad, sacar del casco urbano el vertedero, servicio eficiente de recogida de basura, construcción de obras físicas en toda la geografía del municipio. La principal marca que identifica a la actual gestión es que ha hecho muy pocas obras, exceptuando algunos costosos badenes que en ocasiones son improcedentes y hecho con evidente falta de planificación.

Las autoridades del municipio de Moca, cuya gestión de gobierno cumple tres años este lunes 24 de abril, ha decepcionado a una amplia franja de la población que ha visto como pasa el tiempo, mientras que las promesas hechas a la población mocana para garantizarle una mayor seguridad ciudadana a una población que teme salir a las calles, pero mucho peor el transitar por las vías públicas por el temor de ser asaltado, atracado y asesinado.

Estas autoridades de Moca, han dado muestra de carecer de una política o plan de seguridad ciudadana a favor del pueblo, pocos han hecho en este sentido. Zonas enteras de la parte urbana están oscuras, mientas que en los barrios es imposible caminar por la oscuridad que caracteriza zona. Muchos desconocen en qué ha estado invirtiendo el ayuntamiento todo el dinero que reciben mensualmente ‘’no se ve lo que hacen, nadie ve lo que están haciendo con el dinero que llega al ayuntamiento’’, consideran muchos.

Esta gestión de gobierno del ayuntamiento de Moca, por lo menos en estos primeros tres años, con el abandono y descuido de los parques, plazas y monumentos de la localidad, ha dado muestra de valorar poco la memoria histórica de una comunidad legendaria y peor aún, los aportes realizados por los hombres a los cuales les rinden tributo.

Reabrir el histórico parque Zoológico Botánico Municipal, que durante mucho tiempo constituyó uno de los principales atractivos turísticos de la localidad, fue una promesa de las actuales autoridades, pero han pasado los años y poco a importado a quienes gobiernan esta ciudad el rescate del lugar que motivaba la llegada a Moca de cientos de personas desde distintas localidades de territorio nacional.

Aunque Moca es llamada la Ciudad del Mofongo, delicia que caracteriza la gastronomía local, estas autoridades que dirigen la comunidad no cuentan con un plan de desarrollo turístico para promover el turístico gastronómico, turismo histórico, turismo cultural, turismo rural, turismo comunitario, entre otros.

Para la mayoría de los munícipes de esta histórica y agrícola localidad, el alegado Programa de Gobierno Municipal presentado por las autoridades de la alcaldía al electorado para llegar al Palacio del Municipio, solo sirvió para cautivar a un electorado que en ese momento estaba muy inconforme, pero que a la larga pocas soluciones a dado a los problemas fundamentales que afectan a la colectividad.

Muchos consideran que el dinero que llega al cabildo mocano rinde poco, porque una gran cantidad de estos recursos se pagan a dirigentes medios y de base del Partido de la Liberación Dominicana y la Fuerza del Pueblo. Los principales cargos del Ayuntamiento de Moca son ocupados por figuras preponderantes de los gobiernos del PLD y ahora dirigentes de la organización dirigida por Leonel Fernández.

Moca es una ciudad, literalmente abandonada, descuidada y generalmente llena de basura por doquier, donde unas autoridades han demostrado, casi a todo lo largo de estos tres años,  muy poco amor por la tradición gloriosa y lucha libertaria de sus antiguos habitantes, al dejar abandonados los principales parques, plazas, monumentos y calles.

El poco apoyo dado a las familias residentes en los barrios y zona suburbana, así como a instituciones sociales, culturales y deportivas del casco urbano y zonas aledañas, han caracterizado a una gestión, que pese a manejar suntuosos recursos económicos, poco se le ha visto hacer en beneficio de una comunidad que centró mucha esperanza en sus actuales autoridades.

A diferencia de gestiones anteriores, la alcaldía actual de Moca, en la mayoría de los casos, ha estado a espalda de las instituciones de servicios, juntas de vecinos, iglesias de distintas denominaciones, ligas deportivas, instituciones culturales. La construcción de canchas, centros recreativos, parques, contenes, y apoyo a los deportes, arte y cultura son cosas de un pasado en una comunidad laboriosa, donde desafortunadamente crece la violencia, delincuencia y criminalidad.

 Desorden en casco urbano 

Organizar la ciudad, devolviendo al pueblo los espacios públicos que le pertenecen y mucho de los cuales están en manos de particulares, usado como talleres de mecánica, parqueos, tiendas, colmadones, cafeterías, entre otros, fueron promesas hechas a la comunidad para llegar a la alcaldía. El desorden es tan grande en esta ciudad que los peatones no encuentran por donde caminar, ejemplo bien visible de esto: Calles 16 de agosto, Imbert, Presidente Vásquez, Rosario, Sánchez, 26 de Julio, Corazón de Jesús, doctor Alfonseca, entre otras.

El abandono de los monumentos históricos, parques y plazas, evidencian el desorden. Muchas casas con un gran valor histórico como la de la Clinica Alfonseca lucen como ruinas, sucias y abandonadas. Así luce también con la organización del tránsito, con la mayoría de los semáforos inservibles, calles sin señalización y un notable poco empeño una ciudad convertida en un caos. La entrada y salida de la urbanización Los Maestros es un peligro por la falta de un semáforo, pero las autoridades no lo colocan, pese a la petición permanente de los comunitarios.