El Domingo de Ramos significa para los católicos la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén
José Alfredo Espinal
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Tomás Morel Diplán, dijo que no se puede pasar por alto y continuar de manera indiferente ante los males que golpean y crean sufrimiento en diferentes partes del mundo, como el hambre, la guerra y las muertes.
Al encabezar la eucaristía con motivo del Domingo de Ramos en la Catedral Santiago Apóstol, que da inicio a la Semana Santa, monseñor Morel Diplán llamó a reflexión acerca de las situaciones que afectan a la humanidad, por lo que pidió acercarse a Dios.
De acuerdo al líder religioso, la Semana Mayor es propicia para el acercamiento y la unidad familiar
Indicó que el momento debe llamar a la reflexión, además, para que la gente sepa actuar con prudencia y cuidando a los demás, tras sostener que para visitar las playas y los ríos siempre habrá tiempo. “Tratemos de unirnos en esos encuentros con las familias, los amigos y los compañeros”, expresó el prelado.
Monseñor Diplán Morel manifestó que las personas deben visitar más las iglesias para buscar ese encuentro con Dios que algunos han olvidado.
A la misa por el Domingo de Ramos asistieron decenas de feligreses como cada año para el recibimiento de la Semana Santa que, por motivo de la pandemia del Covid-19, en los últimos años había limitado la participación de las familias católicas a las distintas actividades religiosas.