Aunque con avances, persisten barreras para las personas con discapacidad en el país

Adalberto de la Rosa

Pese a que entendidos afirman que en los últimos años en el país se ha avanzado en el respeto al derecho de las personas con discapacidad con acciones concretas que facilitan una mejor convivencia, todavía falta mucho por hacer para derribar barreras en aspectos de movilidad, acceso a la educación, al empleo, turismo, salud y otros.

Según datos del censo realizado en 2010 un 12.41% de los dominicanos vivía con algún tipo de discapacidad, para un total de 1,160,847 personas, siendo las mujeres las de mayor proporción en relación con los hombres.

Son muchas las personas que quieren trabajar, pero no se les da la oportunidad o se crean las condiciones para ello, aunque estén preparadas o quieran estudiar o simplemente movilizarse como derecho inherente a todo ser humano.

Faltan políticas públicas que garanticen los derechos de las personas con discapacidad como lo contempla la Ley 5-13, pero también conciencia del sector privado, de la sociedad civil, de los ciudadanos de que una condición física o intelectual no debe ser excluyente.

Celso Marranzini, presidente de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, entiende que durante los últimos años se ha generado una mayor conciencia que antes no existía, pero que no es suficiente ante las necesidades de tantas personas con discapacidades.

“Tú va a oficinas públicas o a oficinas privadas y encuentras rampas, algunas no con la inclinación debida, pero se va tomando, la Alcaldía del Distrito Nacional ha hecho un gran trabajo… hay una conciencia, realmente se ha avanzado, pero falta muchísimo todavía”, sostiene.

Cuando le tocó ser vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales(CDEEE), una de sus políticas fue nombrar personal calificado con diversas discapacidades en la empresa y recuerda con entusiasmo a la maestra de ceremonia, que según dijo, hacia su trabajo de manera excelente al igual que otros en áreas como recepción y otras áreas de trabajo.

“Teníamos a mucha gente en atención al cliente ese tipo de trabajo sentado, hay que ayudar a mucha gente lo que pasa en que en muchos sitios quieren contratar personal con discapacidad, pero no tienen las facilidades, debe tener rampas, baño accesible, espacios para mover la silla de ruedas y otras facilidades”.

Sin embargo, asegura que se está avanzando y puso de ejemplo los Call Center que generan mucho empleo, pero las personas tienen la limitante que hay que hablar inglés.

Cristina Francisco, miembro de la junta directiva de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, considera que desde el Estado y la sociedad hace falta trabajar más por las personas con discapacitada para ir derribando barreras que por años han limitado la vida de algunas personas con limitaciones y puso de ejemplo el transporte.

“La ley 5-13 que establece las condiciones para que las personas con discapacidad puedan ser independientes, que puedan integrarse laboralmente, para que se aplique el 2% de los empleos en el sector privado y el 5% en el Estado”.

Entiende que el Consejo Nacional para la Discapacidad (Conadiss el organismo es el organismo rector del Estado que vela y debe dar seguimiento a esas normativas y aplicaciones de políticas públicas que integren a las personas con discapacidad.

Considera que tanto para el estudio como para el empleo hay que crear condiciones que permita a las personas con discapacidad tener acceso y citó el transporte, porque desde el estado los autobuses, en su mayoría, no cuentan con plataformas para el desplazamiento de una persona en silla, de ruedas, lo que dificulta el traslado de un lugar a otro.

En el caso del Metro de Santo Domingo es un sistema inclusivo porque las personas con discapacidad visual o de movilidad pueden tener acceso. Además de que no existen barreras para utilizarlo, el personal está debidamente entrenado para asistir a ese sector desde que entra al sistema.

Algunos de los autobuses de empresas de transporte privadas como Caribe Tours y de los corredores cuentan con rampas y espacios exclusivos para prsonas con discapacidad.

Para Adis Ozuna, presidenta de la empresa Dominican Access y experta en el tema de la inclusión para personas con discapacidad, las principales barreras suelen ser culturales, sociales que los tomadores de decisiones no consideran las necesidades específicas de ese sector de la población.

“Vamos a los que realmente pasa, que no se considera cuáles son las necesidades reales de las personas con discapacidad, entonces vemos que avanzamos en muchos aspectos, pero por ese mismo desconocimiento y por esa forma de seguir haciendo las cosas iguales como lo conocemos, entonces las personas con discapacidad siguen siendo excluidas”, estima Ozuna.

Entiende que nos basta con construir una rampa para que las personas en silla de ruedas puedan tener acceso a un determinado lugar, es necesario que esa rampa tenga el nivel de inclinación adecuado como lo establecen las normas para que pueda ser utilizada sin dificultad.

Pero no solo se excluye a las personas en el aspecto de la movilidad, también en otros aspectos como es que todavía hay documentos que no están disponibles en Braille ni en formato digital, indica que, sin embargo, asegura que esta última década el país ha avanzado muchísimo porque antes lo que pasaba era que ni siquiera era considerado, pero nos faltan todavía muchas cosas por hacer, está la intención al menos de tomarlos en cuenta.

“Yo creo que en estos momentos, como nunca, se está tomando en cuenta a las personas con discapacidad, pero eso talvez no es suficiente, tú necesitas tener conocimiento de accesibilidad universal y  esa siempre ha sido mi lucha, para hablar de inclusión tenemos que hablar de accesibilidad  y eso va más allá de buenas intenciones , hay un conocimiento técnicos,  soluciones tecnología y un sin número de cosas que no es lo que yo crea  o lo que tu quieras, el mundo ha avanzado muchísimo”.

Diario Libre