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La ausencia de planificación urbana, la improvisación por parte de las autoridades y el incumplimiento de la ley que regula los municipios son causantes del abandono en que ha caído la ciudad de Santiago en las últimas dos décadas.
El licenciado Víctor Suárez, aspirante a la Alcaldía de Santiago, abogó por una gestión de gobierno local que devuelva el esplendor a esta urbe, que urge de recuperar sus áreas verdes, reorganizar el tránsito, actualizar el drenaje pluvial para evitar inundaciones entre otras necesidades.
Al presentar el proyecto denominado “Santiago verde e inteligente”, Suárez detalló su visión sobre la higiene municipal y la disposición final de los desechos sólidos, planteando que la basura, lejos de ser un problema para la municipalidad, será una fuente de generación de riquezas, disponiendo su reciclaje para la producción de energía eléctrica, entre otras utilidades y beneficios posibles.
Enfatizó que la falta de planificación de los últimos alcaldes, ha puesto a la deriva a esta sociedad. Dijo que el sistema de tránsito y transporte público de Santiago hay que adecuarlo a los nuevos tiempos, haciendo que la ciudad funcione como un órgano inteligente, en que cada actividad esté direccionada para que la población pueda vivir en un ambiente sano, de fácil desplazamiento y en la que personas con condiciones especiales puedan tener acceso a las aceras, a los edificios, a los parques, pasos en las intersecciones, entre otras facilidades.
Entrevistado en el programa “Las Noches con Bélgica”, que produce Bélgica Suárez por Teleuniverso, el también diputado por el PLD, expresó que junto a un equipo de profesionales y técnicos prepara un diseño de ciudad inteligente, que incluya un edificio de parqueos municipales, la proporción de áreas verdes que indica la ley y los organismos internacionales, actualizar el drenaje al modelo de crecimiento hacia arriba que proyecta la ciudad, reorganizar el transporte público y los espacios de estacionamientos.
Ponderó que la mejor administración que ha tenido el municipio de Santiago en las últimas décadas ha sido la de Monchy Fadúl, y desde entonces se ha caído en una falta de liderazgo y de planificación, que ha mantenido a esta urbe en estado de abandono, desorden y contaminación.