Domingo Hernández
Rafael Devers, el joven antesalista dominicano de los Medias Rojas de Boston, ha tenido un buen inicio.
Su bate ha estado respondiendo con eficiencia en estos primeros juegos de su equipo y ello ha sido factor de importancia -junto con el aporte de J.D. Martìnez-para que los Medias Rojas estèn hoy jugando un muy buen bèisbol –sin el juego de ayer, tenìan marca de 7-3, incluido cinco triunfos de manera consecutiva-.
Y ciertamente no debe sorprender el comienzo que ha tenido Devers desde el punto de vista ofensivo, en razón de que nunca ha habido duda en torno a este renglón de su parte en el corto tiempo que lleva en las Grandes Ligas –esta es su cuarto temporada oficial-.
Devers es un buen bateador y esto quedó demostrado de manera contundente en el 219, ocasión en la que registró su mejor temporada, tras concluir con promedio de 311, con 32 cuadrangulares conectados, 129 carreras anotadas y 115 impulsadas.
Hasta el pasado martes, su promedio se colocaba en 257, con cinco jonrones, siete vueltas anotadas y 11 remolcadas, en los nueve partidos en los que habìa visto acción, con 35 turnos agotados. Su ofensiva ha sobresalido de manera admirable en esta flamante temporada.
La defensa
Sin embargo, su mayor debilidad como jugador radica en su defensa. El año pasado, por ejemplo, a Devers no le fue bien en ese aspecto. Cometiò 14 errores como defensor de la tercera base –lìder entre los antesalistas de todas las Grandes Ligas- en 128 oportunidades a lo largo de 475 entradas, lo que se traduce en un porcentaje de fildeo de .891, el màs bajo desde que fue subido a las Mayores.
Empero, durante la pretemporada estuvo trabajando arduamente en mejorar ese aspecto, en cuyo proceso recibiò la ayuda de los veteranos Kike Hernàndez y Marwin Gonzàlez –tambièn se esmerò en la parte física-.
Si el nativo de la comunidad de Sànchez Ramìrez, de apenas 24 años de edad, logra mejorar esa parte, complementarlo con el gran potencial ofensivo que atesora, el cual, dicho sea de paso, se espera pueda mantenerlo de manera consistente este año, es muy probable que podrá colocarse entre los mejores antesalistas de la Gran Carpa, siempre y cuando pueda mantenerse saludable. Hay que seguir sus pasos.
Sandy Alcàntara…
A propósito de consistencia, Sandy Alcàntara, quien es as del cuerpo de abridores de los Marlins de Miami, no ha tenido suerte en las tres salidas que ha tenido este año.
El nativo de Azua, ha lanzado de manera magistral en al menos dos de esas apariciones, pero el triunfo se le ha negado.
Alcàntara tuvo el honor de lanzar el juego de apertura de los Marlins el dìa inaugural de la presente campaña ante los Rays de Tampa, en cuya ocasión trabajò seis entradas en blanco, de apenas dos hits, dos bases y ponchò siete, pero salió sin decisión.
En su siguiente actuación, frente a los Cardenales el pasado seis de abril, lanzò seis innings de tres carreras, cuatro hits, dos bases y ponchò 10 bateadores, no obstante cargò con el revés.
En su màs reciente participación, el pasado 12 del presente mes, frente a los Bravos, lanzò seis y un tercio de entrada, de tres carreras, cuatro hits, tres bases, pero volvió a salir sin decisión.
En todas sus participaciones, Alcàntara ha lucido dominante e incluso, podrìa decirse que ha sido el lanzador dominicano màs consistente, si se advierte que su efectividad actual es de 2.45, con un whip de 0.93, con 21 ponches propinados y sòlo cinco carreras permitidas, no obstante, no ha recibido apoyo ofensivo de sus compañeos. De ahì el que su marca es de 0-1. En definiva, pues, Alcàntara es digno de mejor suerte. Ojalà y èsta le cambie. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: En sus 22 años de carrera, Barry Bonds recibió 2,558 bases por bolas y lidera, con amplitud, este departamento. Sencillamente en su última década en el terreno, los lanzadores preferían llevar con cuatro bolas malas a este formidable slugger a primera base, antes que recibir un cuadrangular.Es uno de los muchos rècords que lucen irrompibles en las Mayores. ¡Suena la campana!!Climmp!