Domingo Hernández
Desde que se anunció el combate entre el norteamericano de ascendencia cubana Rolando -Rolly- Romero y el venezolano Ismael Barroso, el primero surgio como claro y amplio favorito.
Ambos se enfrentaron el pasado sábado en el The Cosmopòlitan de Las Vegas, Nevada, en cuyo duelo se disputaron el campeonato mundial de los welters junior -140 libras-versiòn Asociaciòn Mundial de Boxeo. -AMB-.
El título había quedado vacante luego de que la AMB, despojara del mismo al dominicano Alberto -La Avispa-Puello,por este haber dado positivo en las pruebas antidoping, tras supuestamente ingerir una sustancia con fines de embarazar a su esposa.
El escenario estaba preparado para que Romero ganara el combate sin ningún tipo de inconveniente, en razón de que Barroso es un peleador que si bien subió con buen rècord al combate (24-3-2, con 22 nocauts), se trata de un hombre de 40 años, que ya vio pasar sus mejores días, mientras Romero es bastante joven (27 años) y podrìa decirse que está en su plenitud de facultades, aùn cuando había perdido por nocaut su último compromiso ante Gervonta Davis.
Sin embargo, la realidad es que Romero se llevò una cuestionable victoria por nocaut técnico en el noveno asalto, después de presentar una pésima pelea.
Luego de ocho asaltos en los que estuvo bailoteando alrededor de Barroso, relativamente sin tirar golpes, con una cautela excesiva y de haber sido derribado en el tercer asalto producto de una izquierda propinada por Barroso, Romero reaccionò en el asalto citado, salió decidido y con una mayor agresividad tumbò a Barroso con una combinacion y posteriormente arremetió contra su rival, lo arrinconò sobre las cuerdas y después de fallar varios golpes, de manera inexplicable y sin razón aparente el referi, el norteamericano Tony Weeks aprovechò para detener la contienda y decretar el nocaut técnico.
La detención por parte de Weeks no sólo sorprendió a Barroco, quien junto a su entrenador, Osmiri “El Moro” Fernàndez, protestaron la decisiòn, sino también a la concurrencia que también rechazò la medida.
El referi detuvo las acciones en un momento en el que todavía Barroso estaba respondiendo y no se veìa en malas condiciones. Evidentemente podía seguir peleando sin ningún problema.Empero, Weeks se precipitò.
A lo que mejor su determinación obedeció a que el propósito era que Romero ganara a como dè lugar y al hecho de que, hasta el momento del desenlace, Barroso sorpresivamente dominaba el enfrentamiento.Los tres jueces lo tenìan ganando con las siguientes tarjetas:78-73,77-74 y 76-75.
Ciertamente, en una pelea de escasa actividad, monótona por la apatìa de Romero y su excesiva cautela -pareciò tenerle mucho respeto a la pegada de Barroso y no se lanzaba de lleno a la pelea-, todo hacìa indicar de que el venezolano había conectado màs y mejores golpes.
Entonces, de no producirse un nocaut por parte de Romero y de continuar el mismo ritmo, todo hacia indicar que Barroso ganaría el pleito por puntos en caso de que se llegara al lìmite. De ahí la actitud del referi de detener la contienda de manera precipitada.
Se trata de una decisión que resta credibilidad y hace daño a la imagen del boxeo. No obstante, en ocasiones los intereses se anteponen a lo que es justo en el deporte y no debe ser.
En ese sentido, hay que señalar que Romero es un protegido de la empresa Premier Boxing Champion, del promotor Al Haymon, la cual montò la cartelera, y, según informes, quiere una pelea titular de revancha entre Romero y Gervonta Davis en las 140 libras.
Romero, con su polèmico triunfo, conquistò el trono vacante de los welters junior abemeìsta y existe la posibilidad de que se pueda pactar ese segundo duelo entre èl y Davis, ya que ambos pertenecen a la Premier Boxing Champions.
En su defecto, habrìa la probabilidad de que Romero, que queda con marca de 15-1, con 13 por la vìa ràpida, exponga el trono ante Ryan Garcìa o, en última instancia, frente a “La Avispa” Puello.
De ser esta última la opción de Romero, Puello tendría buenas probabilidades de recuperar su diadema, debido a que su calidad luce superior a la del cubano.
Sin embargo, habrìa que esperar para ver cuáles son los planes inmediatos de Romero y sus manejadores. Entretanto, su coronación deja una estela de dudas respecto a su real valìa como campeón. Veremos, pues, què sigue para èl.PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:Antonio “kid Pambele”Cervantes, de Colombia, uno de los màs grandes campeones que ha dado la división de los welters junior. se proclamò campeón mundial cuando, el 28 de octubre de 1972, venció por nocaut en 10 asaltos al panameño Alfonso -Peppermint-Frazer en el entonces Gimnasio Nuevo Panamà, escenario hoy conocido como Roberto -Manos de Piedra” Duràn. ¡Suena la campana! ¡Climmp!