Domingo Hernández
A juzgar por lo dicho por el presidente de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana –LIDOM-, licenciado Vitelio Mejía, en el sentido de que se necesita un estadio que albergue unos 25 mil fanáticos para montar la Serie del Caribe en el país, parece que no hay esperanza en lo inmediato de que ello sea posible.
Esto así, porque aún cuando se ha informado en reiteradas ocasiones de que existe un proyecto en ese sentido –construir un nuevo estadio-, en el que intervendría también el sector privado, hasta el momento todo ha quedado en palabras.
Incluso,da la impresión de que en los planes del Gobierno, a juzgar por lo que se ve e incluso en razón de la actual situación económica del país, la construcción de ese parque beisbolero no es prioridad.
De ahí el que probablemente habrá que esperar un buen tiempo para que el Clásico Caribeño vuelva a montarse en República Dominicana.
Mientras tanto, los dominicanos, en su mayoría, deberán conformarse con ver la llamada “Serie Mundial del Caribe” vía televisión u otros medios electrónicos, debido a que es muy posible que el evento continúe celebrándose fuera del país, que es en donde aparentemente conviene económicamente a los organizadores.
No hay que olvidar de que, al margen de deporte, el béisbol profesional es un negocio y, lamentablemente, hay que verlo desde ese punto de vista, y el montaje de esta justa conlleva cuantiosos gastos y lógicamente, debe dejar beneficios.
Y precisamente esto último, las ganancias, es lo que al parecer no se estaba percibiendo con la celebración de la serie caribeña en suelo dominicano, de acuerdo a lo dicho por Mejía, en declaraciones que dio recientemente a Diario Libre.
Ello explica el motivo por el cual la sede de la serie correspondiente al 2028, que debió celebrarse en suelo dominicano, se ha decidido montar en el estadio IoanDepot Park, de Miami. Esa luce ser la realidad, aún cuando la medida perjudique a la generalidad de la fanaticada dominicana –los que tienen recursos pueden ir a Miami- la cual no puede disfrutar de manera directa, en pleno escenario, de ese gran espectáculo . Ojalá, pues, y esto no se extiende por demasiado tiempo.Una lástima.PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: Ahora que las Grandes Ligas están cerca de comenzar, es oportuno decir que entre los muchos lauros logrados por el dominicano Sammy Sosa en su gloriosa carrera, figura el haber logrado dos veces el famoso 30-30 (30 jonrones y 30 bases robadas). Sosa logró por primera vez la hazaña en 1993, ocasión en que pegó 36 cuadrangulares y robo 33 bases. Posteriormente, en 1995, volvió a repetirla cuando pegó la misma cantidad de jonrones y se estafó 34 bases. En ambas oportunidades lo hizo con el uniforme de los Cachorros de Chicago, equipo con el que alcanzó su mayor gloria.¡Suena la campana! ¡Climmp!