Serie de Campeonato: Medias Rojas emparejan duelo y Bravos dan primero

Caribbean Digital

Los Medias Rojas de Boston desataron su furia contra los Astros de Houston esta noche de sábado y los vencieron 9×5 para regresar a su cuartel general del Fenway Park con la serie por el campeonato de la Liga Americana igualada a un triunfo por bando.

Una ofensiva de 11 imparables con tres cuadrangulares incluidos, dos de ellos con las bases llenas, algo que no había ocurrido jamás en la historia de las postemporadas, fue demoledor para los Astros en esta jornada.

El abridor de los derrotados Luis García, un lanzador que había sido castigado en dos salidas en esta postemporada, pagó bien caro su descontrol en la misma primera entrada cuando después de soportar un doblete de Kyle Schwarber, congestionó los ángulos con dos boletos para dejarle la escena lista al cubanoamericano J.D. Martínez que no lo perdonó y mandó la pelota por encima de la barda del jardín derecho.

Su relevo, Jake Orodizzi, tampoco pudo hacer nada para apagar un fuego que se extendió por todo el Minute Maid Park y que dejó petrificados en su asombro a más de las 40 000 almas presentes en los graderíos.

Un bambinazo del dominicano Rafael Devers, un capítulo más tarde y también con la casa repleta, más otro del incontrolable Kike Hernández con los sacos vacíos en el cuarto episodio, demostraron la potencia de los bostonianos y sentenciaron el partido desde temprano.

Kike continuó así inscribiendo su nombre en los libros de récords al compilar 16 indiscutibles con nueve extrabases incluidos en un periodo de cinco desafíos, algo insólito en estas lides.

Los Astros fabricaron tres anotaciones en el cuarto episodio, cuando Kyle Tucker pegó un doblete remolcador y Yuliesky Gourriel, el jugador nacido en Cuba con más partidos de postemporadas (62), disparó un cohete por la banda contraria que trajo dos compañeros a casa.

A la hora de recoger los bates y las pelotas, aún estaba caliente el madero del espirituano y líder de bateo de la liga en la temporada regular, y le desapareció la esférica al relevista venezolano Winzon Hernández para agregarle otra rayita a los suyos. El emergente Jason Castro hizo lo mismo unos minutos después, pero la diferencia era muy grande en la pizarra para remontadas y se cerró la producción de la noche.

Natahn Eovaldi toleró tres carreras y ponchó a igual cantidad de rivales en 5.1 entradas trabajadas, para llevarse el éxito del choque.

Frenesí en el Truist Park: Los Bravos dejan tendidos en el césped a los Dodgers
En el segundo partido de la jornada los Bravos de Atlanta dejaron tendidos en el césped de su Truist Park a los Dodgers de los Ángeles 3×2 para comenzar arriba el duelo por el banderín de la Liga Nacional al mejor de siete partidos.

Un cohete al jardín izquierdo del antesalista Austin Riley en la parte baja del noveno episodio frente a un envío del relevista Blake Treinen, le puso fin a un partido muy estrecho desde el mismo comienzo, bajo el frenesí de una fanaticada vengativa que no ha olvidado la derrota de su equipo en los playoffs de la temporada pasada frente a este mismo equipo.

Minutos antes, Ozzy Albies había pegado hit al centro del terreno y había estafado la segunda almohadilla para poner la carrera de la victoria en posición anotadora.

El partido había estado empatado a dos carreras desde la cuarta entrada, cuando el máscara Will Smith por los Dodgers y el mismo Riley, habían disparado bambinazos para mantener el abrazo.

Los Bravos fueron los primeros en anotar en el mismo primer inning cuando al abridor Corey Knebel lanzó un wild pitch con corredor en la tercera almohadilla, y los Dodgers habían empatado un episodio más tarde por un imparable remolcador de Chris Taylor frente a un envío del abridor Max Fried, quien trabajo seis capítulos con cinco ponches propinados y dos carreras limpias a sus récords.

Will Smith fue el serpentinero que se llevó el crédito al lanzar la última entrada sin permitir anotaciones.