Se les venció el tiempo

Por Daniel Regalado Rojas
Especial/Caribbean Digital

Miente, miente, miente que algo quedará, cuando más grande sea la mentira, más gente la creerá.

Joseph Goebbels

Esa frase de un funesto personaje nazi, fue el denominador común del gobierno que de Danilo Medina. Lo que comenzó tímidamente en el presidente y algunos de sus acólitos, se fue convirtiendo en lo habitual en sus discursos.

Al parecer, se fueron sintiéndose tan poderosos, que creyeron que con solo decir las cosas, el universo se las iba a conceder.

Sin Embargo, este comportamiento terminó alejándolos cada día más de la realidad, hasta llegar a un punto de no retorno. Por supuesto, mientras ellos mentían, sus voceros pagados repetían lo mismo y en el circulo que poco a poco ellos fueron creando, sin saberlo, se fueron alejando de la verdad; a tal punto, que fue apenas días antes del 6 de julio, que entendieron que saldrían del poder.

La oportunidad
El momento era oportuno. Danilo hablaría en una inauguración. La gente lo esperaba y el decidió hacerlo, se acercó al pódium, miró a todos y perdió su última oportunidad. El presidente saliente Danilo Medina, terminó en su último discurso de defraudar a los pocos que albergaban alguna esperanza de humildad en su discurso.

En lugar de PEDIR PERDÓN por lo que no haya sido bueno para el país y dar las gracias al pueblo que lo eligió 2 veces, prefirió usar el método Goebbels, mentir mentir, mentir. El problema está, en que desde hace tiempo, ya nadie le cree. Y se convirtió, una vez más, en un discurso lleno de soberbia, yoismo, ego y odio. Al parecer, Danilo Medina, se retira con más frustración que en el 2000 y que en el 2008. Aquella vez, lo venció el estado y esta vez, él en el estado, fue vencido.

Presencia en Toma de Posesión

Soy quizás, de los pocos que hasta último momento pensó que Danilo asistiría. Para mi, como presidente por 8 años debió tomar en cuenta lo siguiente:

El respeto a la tradición y a la constitución. El segundo, sabemos que no lo tiene, pero como presidente, debió velar por el respeto a las normas que una vez le permitieron dirigir el país.

Segundo, la presencia de una comisión oficial, de alto nivel de los Estados Unidos de América. La ausencia de Danilo Medina, puede ser interpretada como un desplante al gobierno de los Estados Unidos, de hecho lo es así, para todos los invitados internacionales. No hay una razón que le permita ausentarse. Ni una otra que no sea, su pequeñez.

A partir del lunes 17 de agosto a Danilo Medina y a su anillo, les tocará enfrentar la vida como simples ciudadanos y saben que no podrán caminar por las calles como el resto de los dominicanos. Mucho menos, como ninguno de los ex presidentes vivos.

Saben que tienen una cadena de incongruencias y una cadena aún más larga de delitos que no quedarán en el olvido.

Soy de los que disfrutará en lo adelante, ver la novela de mas mentiras y contradicciones, y disfrutaré bastante mi colección de discursos de todos los que para tratar de bloquear a Leonel Fernández, justificaban lo democrático que era el proceso de primarias abiertas, cuando en el 2024, los estemos escuchando diciendo todo lo contrario, porque en lo que quede del PLD se hará lo que diga el resentido presidente que salió, por la puerta de atrás.