Se debe mantener el respeto y la cordura porque las elecciones pasan

José Alfredo Espinal

Editor/Caribbean Digital

Además de Hipólito y Danilo, el pueblo tiene la oportunidad de escoger como su nuevo presidente a Eduardo Estrella, Julián Serulle, Guillermo Moreno o Max Puig.

SANTIAGO, República Dominicana.– La dirigencia y la militancia perredeísta y peledeísta, que postulan a los dos principales candidatos presidenciales, Hipólito Mejía y Danilo Medina, está olvidando que las elecciones pasan el 20 de mayo si todo se decide en una primera vuelta, y un poco mas lejos en el caso que sea necesario una segunda vuelta electoral.

Los medios de comunicación deben jugar su rol de informar a la población debidamente todo lo que acontezca en el proceso electoral. Archivo.

El deseo desenfrenado que muestran algunos funcionarios del gobierno por mantenerse en el poder y el hambre de la oposición por arrebatárselo ha creado un ambiente de incertidumbre en el país, ya que ambos bandos se declaran ganadores y aun el proceso ni siquiera ha empezado.

Además de los muertos y los supuestos incidentes en los que se han visto envuelto el presidente dela República y la candidata vicepresidencial del partido oficialista, como los peores y bochornoso casos de ocurridos hasta el momento durante la campaña, es frecuente el irrespeto verbal y amenazante en la dirigencia y la militancia de las dos principales fuerzas políticas del país.

El afán del proceso electoral no solamente se está presentado con caldeadas situaciones entre los seguidores del blanco y el morado, sino en los grupos de poder económico empresarial, en los medios de comunicación que deben jugar un rol esencial, entre otros sectores de la sociedad dominicana.

Le conviene al país y a los que apoyan a los candidatos del PLD y el PRD mantener un clima de respeto y cordura para evitar que sigan registrándose hechos lamentables en el último tramo de la campaña.

En el ámbito económico, social y político, tanto Danilo Medina e Hipólito Mejía no tienen esas preocupaciones como las tienen la mayoría de los dominicanos. Ambos candidatos han manifestado su interés de gobernar al país en procura, según ellos, de realizar los cambios necesarios para mejorar las condiciones de vida de la población.

Los medios de comunicación, en particular, aunque son manejados por personas que pudieran tener un interés por uno u otro candidato ala Presidenciadela República, deben seguir jugando su rol como garante de que la sociedad sea informada debidamente para no crear incertidumbre una vez concluya el proceso electoral.

En este escenario electoral cada dominicano debería apostar a su candidato como lo hace con su equipo favorito en la pelota invernal.

Los fanáticos de las Águilas Cibaeñas y los Tigres del Licey, por ejemplo, apuestan a sus managers, a sus peloteros y a la cantidad de público que acude a respaldarlos.

Las elecciones presidenciales no es un juego, pero asumirlo como un proceso personal que pareciera el último de la vida de cada uno de los votantes, no es buena idea.

Al final de cuentas, las elecciones pasan, los políticos siguen uno adentro y otro afuera, a la espera de una nueva oportunidad para llevarle al pueblo la histórica retahíla de promesas, cuentos, mentiras y engaños.

Votemos por el candidato de nuestra preferencia para que al final del camino no culpemos a otros de las decisiones que debimos haber tomado.