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La Agencia de Los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI) y la Corporación Ciudadana Santiago Solidario (CCSS),Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), el Ayuntamiento de Santiago de los Caballeros, el Fondo de Agua Yaque del Norte iniciaron en octubre del 2017 la implementación de iniciativas de adaptación y gestión de riesgos en el Municipio de Santiago de los Caballeros para la reducción de sus vulnerabilidades.
Dichas iniciativas han sido priorizadas con el apoyo de la Gobernación Provincial, el Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales y el Plan Yaque, autoridades locales del territorio, y los residentes de estas comunidades, luego de un proceso de levantamiento de información, consenso para acción y validación con criterios técnicos especializados.
Las intervenciones, a ser concluidas en un período menor a siete (7) meses, incluyen 3humedales secos horizontales y 6 pozos sépticos para el tratamiento de las aguas residuales, 1,800 metros de alcantarillado condominial, 2,4000 m2 de adoquines verdes para limitar las inundaciones y encharcamientos permanentes, y 3,000 metros de plantaciones de barreras de bambú para estabilizar taludes en las zonas ribereñas.
Con estos trabajos se espera reducir la vulnerabilidad de unas 2,800 personas residentes en comunidades vulnerables de la ribera del Río Yaque del Norte, como beneficiarios directos. Asimismo, otras 4,800 personas también se beneficiarán de forma indirecta de estas instalaciones. Además se incrementarán las capacidades locales para una buena gestión de adaptación ante riesgos y desastres de las comunidades urbanas vulnerables de Hoyo de Elías, Valle Encantado, Suelo Duro, Rincón de Oro y Nueva Luz en ese municipio.
Las intervenciones buscan mejorar las condiciones territoriales existentes para contrarrestar los efectos negativos de los procesos frecuentes de inundaciones causados por la acumulación del agua fluvial y el abastecimiento de agua que se ven acentuados por los procesos de sequía en la zona.
Las comunidades también mejorarán su resiliencia y superarán las barreras de la ausencia de un sistema de tratamiento de aguas residuales y el acceso limitado a agua potable.