Rescatistas confían en poder hallar a los 12 niños perdidos en Tailandia

Caribbean Digital

Los equipos de rescate mantienen la esperanza de encontrar a los 12 niños perdidos junto a su entrenador de fútbol desde hace una semana, mientras continúan la búsqueda en los montículos rocosos de las cuevas inundadas en el norte de Tailandia.

Buzos del grupo de élite SEAL de la Armada tailandesa avanzaban a tientas por las turbias aguas que llenaban los pasajes del laberinto subterráneo de 10 kilómetros de la cueva de Tham Luang, en un intento cada vez más desesperado por parte de los rescatistas.

Equipos de rescate internacionales, entre los que se incluyen 30 militares estadounidenses, se han unido a la búsqueda del equipo de fútbol adolescente, desaparecido desde el sábado pasado, pero sus esfuerzos se han visto obstaculizados por las fuertes lluvias.

Los buzos todavía estaban lejos del posible punto de seguridad, llamado “Playa de Pattaya” en homenaje a uno de los destinos turísticos más conocidos de Tailandia.

“La distancia que aún debemos recorrer es de probablemente dos o tres kilómetros”, dijo a periodistas Narongsak Osottanakorn, gobernador de la provincia de Chiang Rai.

Mientras tanto, un grupo de búsqueda de la policía ha entrado en la cueva desde la superficie, después de haber perforado una vía de 50 metros de largo en la ladera de la montaña. Kits de supervivencia llenos de comida, agua y linternas fueron arrojados por esta vía el viernes y el sábado era lo suficientemente ancha como para que los rescatadores pudieran bajar a la cueva.

El subcomisario de policía Wirachai Songmetta dijo que el grupo de búsqueda aún no ha podido llegar a la cámara subterránea, que podría ser la mayor esperanza de supervivencia para los muchachos.

El equipo de fútbol desaparecido en una cueva en Tailandia, en la foto con su entrenador. Foto: Akkapol Chanthawong/Facebook

Aparte de bicicletas y botas de fútbol que se dejaron cerca de la entrada de la cueva, y algunas huellas de manos en las paredes, los buscadores no han encontrado más rastros de los niños, de entre 11 y 16 años, ni de su entrenador de 25 años.

Con todo, los equipos de rescate creen que los niños perdidos aún tienen una posibilidad de sobrevivir y podrían tener acceso a agua potable dentro de la cueva. Equipos médicos practicaban simulacros de tratamiento y traslado en helicóptero a posibles supervivientes.

Los familiares de los niños seguían de vigilia cerca de la entrada de la cueva, entre oraciones dirigidas por un monje budista.

“Aún tengo esperanzas y espero que los niños salgan sanos y salvos”, dijo a Reuters Kampon Paree, de 39 años, tío de tres de los niños desaparecidos.

(Con información de Reuters)