Perú nombra a sexto ministro del Interior en menos de un año

Caribbean Digital

Lima (AP).- El gobierno del presidente peruano Pedro Castillo nombró el lunes a su sexto ministro del Interior en menos de un año luego de que el Parlamento obligó a renunciar al antecesor.

Es la primera vez en la historia reciente del país que un presidente elegido democráticamente tiene seis ministros del Interior en 11 meses, una muestra de la inestabilidad que ha vivido Perú en los últimos seis años.

Castillo tomó juramento a Mariano González, quien reemplaza al abogado Dimitri Senmache, censurado el viernes. El legislativo atribuyó a Senmache la responsabilidad en la fuga de Juan Silva, exministro cercano al mandatario en una pesquisa por presunta corrupción.

González fue ministro de Defensa durante el gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), y renunció en noviembre de 2016 tras admitir que se enamoró de una asesora de su despacho.

La fiscalía investiga de forma preliminar a Silva por presuntamente integrar una organización criminal que habría sido liderada por el mandatario para obtener dinero a partir de obras públicas.

En menos de un año de trabajo —incluyendo a Senmache—, el Congreso ha obligado a renunciar a cuatro ministros de diversas secretarías mediante la censura, una cifra mayor a lo hecho por otros legislativos en los períodos entre 2001 y 2019, cuando sólo fueron censurados tres ministros en total.

Perú vive su más reciente capítulo de una crisis política agudizada en 2016, la cual ha obligado a renunciar a cinco presidentes y tres parlamentos. Los choques entre los dos poderes del Estado continúan; el Parlamento ya ha buscado destituir a Castillo en dos ocasiones.

El mandatario suma su cuarto gabinete ministerial, y en repetidas ocasiones ha nombrado a funcionarios inexpertos en medio de una elevada inflación, la pandemia del COVID-19 y un derrame petrolero sobre el Pacífico que ha provocado el peor desastre ecológico de la historia reciente del país.

Tanto Castillo como el Parlamento son impopulares en todas las encuestas. Según el sondeo nacional de junio efectuado por la firma Ipsos, el presidente tiene una desaprobación de 70 % y el poder legislativo de 75 %.