Obispo Morel Diplán dice que en República Dominicana se requiere signos de aplicación de justicia y transparencia

JOSÉ ALFREDO ESPINAL

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 SANTIAGO.- El obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Tomás Morel Diplán, dijo que la República Dominicana necesita de signos de aplicación de la justicia, respeto, transparencia y de instituciones que funcionen, debido a que en la actualidad los signos son negativos.

Igualmente, monseñor Morel Diplán llamó a la integración de todos los sectores y advirtió que el país no puede caer en el chisme, persecución y retaliación ante los problemas que deberá enfrentar.

“Un país dividido y una autoridad dividida envuelta en chisme retaliación  y persecución no resuelve problemas, lo que la justicia tenga que hacer que lo haga, pero el país necesita la unidad de todos y todas para que pueda salir hacia adelante”, afirmó.

Al pronunciar la homilía en el tedeum con motivo del 157 aniversario de la Restauración de la República en la catedral Santiago Apóstol, donde asistió la gobernadora provincial Ana María Domínguez, el líder religioso manifestó que las autoridades entrantes necesitan del apoyo de todos, porque deberán asumir una gran tarea, para avanzar como nación y no seguir estancado discutiendo lo mismo siempre.

El obispo auxiliar de Santiago entiende que sería difícil alcanzar la meta que necesita el país en medio de la confrontación. Pidió orar por la armonía, tras señalar que se necesita de una gran integración para asumir los problemas que “tenemos por delante, especialmente el grave problema del Covid 19”.

Asimismo, llamó a orar por los funcionarios salientes para que puedan integrarse de manera armoniosa a la sociedad. Consideró que los partidos políticos tienen un deber y una tarea importante de enfrentar la crisis sanitaria y económica.

Monseñor Morel Diplán criticó que muchos extranjeros son más dueños que dominicanos de la cosa del país. “Esto es sagrado y por eso nuestra gran casa es la patria y debemos cuidarla, como la casa o el apartamento que lo cuida, que  tiene en orden porque es un lugar de descanso con sus hijos y su familia”, apuntó.

Lamentó que desde la muerte de Rafael Leónidas Trujillo hasta estos días, se venden y se compran como si la patria fuera dueña de una o tres personas. Recordó que la patria es del rico, del pobre, de los chiriperos, del motoconchista, de los funcionarios, de todos en sentido general, por lo que debe ser cuidada. El obispo entiende que la población debe sumarse a trabajar por el desarrollo de la nación.