Redacción/Caribbean Digital
SANTIAGO, República Dominicana./ Antirruidos de la Policía Nacional y la Procuraduría de Medio Ambiente han fracasado para evitar que en los barrios de esta ciudad algunos ciudadanos sigan molestando a los vecinos con la música a niveles molestosos.

Cuando se le comunica a la autoridad policial no aparece nadie. Llegan como si fuera en una película. Cuando todo se ha consumado.
En los sectores como los de Pekín y Pueblo Nuevo, por ejemplo, las calles son de los colmadones y de otros que celebrando cualquier cumpleaños o despedida quieren involucrar a todo el barrio como si fueran unas fiestas patronales.
Lo grave del caso es que nadie responde. Hay que soportar todo tipo de música a alto volúmenes, muchas veces con gente de otro lugar que viene hacer el coro.
La Policía y Medio Ambiente…bien gracias. A pesar de todo, las autoridades dicen que siguen trabajando. A veces son tan bárbaros que se atreven a informarle a la opinión pública el cliché “estamos trabajando”.