Los servidores públicos de RD también comen

POR J. LUIS ROJAS

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El presidente de la República, Luis Abinader, presentó ante la Asamblea Nacional el pasado 27 de febrero su quinta rendición de cuenta y la primera de su segundo mandato, correspondiente al período 2024-2028.  Como era de esperarse, el mandatario rindió cuenta a los representantes de ambas cámaras legislativas, así como a todos los dominicanos. En su discurso, el primer mandatario de la nación mostró los resultados más relevantes que ha logrado su gobierno en el 2024 y lo que ha transcurrido de 2025.

Como es costumbre, desde la perspectiva del presidente, los distintos contenidos de su narrativa suelen transmitirse como logros positivos de alto valor agregado al bienestar colectivo y al desarrollo global de la sociedad dominicana. Desde la mirada e intereses del Poder Ejecutivo, todos y cada uno de los ejes estratégicos que inciden en el desarrollo integral y sostenible de la República Dominicana, marchan de manera satisfactoria, tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo.

Según lo expresado por el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, la sociedad dominicana se encamina hacia un bienestar colectivo integral y sostenible, el cual podría compararse con los que exhiben los países desarrollados. En este ámbito, como logros significativos de su segundo período de gobierno, Abinader resaltó los siguientes resultados: protección social, reducción de la pobreza, aumento salarial y disminución del desempleo, transformación del sistema energético, reducción de los feminicidios y homicidios de mujeres, crecimiento de las exportaciones dominicanas, realización de obras públicas en las 31 provincias y en el Distrito Nacional, incautación de más de 44.6 toneladas de narcóticos, mejoramiento de las distintas modalidades del sistema de educación, la economía dominicana crece de manera sostenida y por primera vez llegan más de 11 millones de turistas a RD

Otros de los logros mencionados por el presidente Abinader, cuando hablaba en la Asamblea Nacional el pasado jueves 27, en su rendición de cuenta, corresponden a la paz social y a la tranquilidad que reinan en RD, el impacto positivo de los programas sociales gubernamentales, realización de esfuerzos para la protección de los ecosistemas, la conservación de la biodiversidad y la implementación de tecnologías para mejorar la gestión ambiental. Además, el mandatario también resaltó las inversiones en el deporte, inversión de miles de millones de pesos orientadas al sector agua, fortalecimiento de la seguridad nacional, avance del sector agropecuario, entre otros tantos logros, expuestos por el representante del Poder Ejecutivo.

Desde el optimismo del presidente Luis Abinader, los pilares fundamentales sobre los que se edifica el futuro de la sociedad dominicana, son siete, a los que denominó «primeras piedras» para el inicio de una transformación profunda en RD: institucionalidad democrática, justicia independiente, seguridad fronteriza, propiedad y estabilidad, seguridad ciudadana, protección del ingreso real y el crecimiento del turismo. Como se observa, el jefe del Estado dominicano, Luis Abinader, habló de todo un poco en su discurso de rendición de cuenta, menos del salario mínimo del sector público, el cual permanece estático en RD$10,000,00 desde el martes 9 de julio de 2019, según la Resolución 22/2019.

Sin ánimo de cuestionar la calidad, cantidad, objetividad y sustentabilidad de los logros alcanzados por la administración del presidente Abinader, los que fueron expuestos como verdades absolutas en el extenso discurso presidencial ante los miembros de la Asamblea Nacional, es paradójico que un país como el descrito en la referida pieza discursiva, un servidor público perciba como salario mensual la pírrica e insignificante suma de diez mil pesos como salario mensual. Hasta los chinos de Bonao saben que es imposible vivir dignamente con un salario mínimo como el que actualmente tiene el Estado dominicano. En definitiva, el salario mínimo del sector público no alcanza ni siquiera para adquirir los productos de la canasta básica familiar, la que según el Banco Central tiene un valor de RD$ 27,828.58. Es decir, los trabajadores del Estado que ganan el sueldo mínimo público para procurarse la canasta del quintín1, tienen que buscar, adicional a los diez mil, la suma de RD$ 17,828.58.

Definitivamente, las diversas vicisitudes y necesidades con las que cada día tienen que bregar muchos servidores públicos que laboran en diferentes entidades del Estado dominicano, brillaron por su ausencia en el discurso de rendición de cuentas del presidente Abinader. El servidor público es un ser humano que tiene las mismas necesidades fisiológicas y de seguridad que rodean a un individuo que trabaja en una organización del sector privado. En muchos aspectos, en comparación con los trabajadores del sector privado, los servidores públicos son discriminados y con frecuencia se les violan derechos fundamentales.

En este contexto, cada año, los miembros del Comité Nacional de Salarios se reúnen, se ponen de acuerdo y buscan alternativas para incrementar el salario mínimo nacional privado. En cambio, parecería que para aumentar el sueldo mínimo del sector público solo existe una alternativa: la discrecionalidad del presidente de la República. En pocas palabras, es el presidente Luis Abinader quien tiene la facultad para aumentar el salario mínimo público, el cual permanece estático en RD$ 10,000.00 desde febrero de 2019.

Un segmento importante de los servidores públicos albergó la esperanza de que el presidente Luis Abinader, en su discurso de rendición de cuentas del pasado jueves 27 de febrero de 2024, anunciaría un aumento del salario mínimo del sector público de un 50 %, tal y como se establece en el malogrado proyecto de Ley de Modernización Fiscal de RD, en octubre de 2024, en el que se prometió llevar de RD$10,000 a RD$15,000 el referido salario. No existen argumentos legales que impidan al Poder Ejecutivo incrementar salario minino vigente del Estado.

Es justo y necesario que el presidente Abinader aumente el salario minino del sector público, ya que con ello estaría mejorando la calidad de vida de un segmento importe de esta población. Además, impactaría positivamente los pírricos montos de las pensiones que reciben aquellos ciudadanos que tienen 60 o más años de edad y han dedicado 20, 25 y hasta más de 30 años de su vida a instituciones del Estado dominicano. Un servidor público es una persona que siente y expresa aprecio y respeto por todos los ciudadanos/clientes, sin importar su estatus socioeconómico, preferencia política y creencias religiosas. El servidor público ejerce la amabilidad en todo momento, lugar y circunstancia; practica la comunicación asertiva; es respetuoso de los procesos, políticas, normas y procedimientos y su mayor satisfacción es servir a los demás.

Tomando como marco de referencia la cantidad y naturaleza de logros que ha alcanzado el actual gobierno en todos los ejes estratégicos de desarrollo, según lo expresado en el discurso de rendición de cuentas correspondiente al 2024 y lo que va del 2025, no hay motiva para que el salario mínimo del sector público sea el equivalente a RD$ 10,000 mensual. ¿Es qué el tan cacareado crecimiento de la economía dominicana no alcanza para incrementar el salario público en función al alto costo de la vida?