Los cimientos de Ambiciones podrían estar a punto de sufrir una fuerte sacudida. Y, en esta ocasión, no por los problemas de salud de María José Campanario, que habrían llevado a una situación anímica muy delicada a Jesulín de Ubrique.
Quien está dispuesta a zarandear con contundencia a los Janeiro es una persona que se encuentra en la cárcel y que podría obtener un beneficio penitenciario a cambio de dar detalles de actividades empresariales dudosas. Las mismas habrían sido llevadas a cabo por un nutrido grupo de personas, entre ellos, presuntamente varios miembros de la familia del torero.
Un confidente
Este confidente estuvo muy ligado a los Janeiro y estos le fallaron, perjudicando sus intereses gravemente. Por eso ahora, con el fin de hacer su condena penitenciaria más liviana, está dispuesto a cobrarse su venganza que podría hacer correr ríos de tinta y un caudal muy importante de informaciones durante meses en las revistas, televisiones y radios de todos el país.
Hubo un tiempo en el que los medios de comunicación recogían los problemas entre los miembros del clan. Unos rumores que ellos acallaban mostrando fuertes lazos de unión y prodigándose cariño ante la opinión pública. Pero, en realidad, habrían sido presuntamente intereses económicos y no afectivos los que les obligaban a mostrar esta imagen de cara a la opinión pública.
La persona que está ahora dispuesta a tirar de la manta revela que todos ellos presuntamente facturarían sus exclusivas, con titulares en ocasiones contradictorios, a través de una sociedad interpuesta.
El conocido Caso Halcón
uno de los miembros del clan recogía el dinero ganado en maletines y los llevaba a Ubrique para repartirlo»
el confidente
Esta sociedad ya fue investigada en el marco del ya juzgado Caso Halcón, que se encargó de inspeccionar unas posibles facturas falsas con el fin de defraudar a Hacienda. Entre otras cosas se investigó, lo que se abonó por el desnudo de Carmen Janeiro para la revista Interviú. O las facturas resultantes del cobro de la exclusiva de Carmen Bazán, madre de los Janeiro, anunciando su separación de Humberto y la posterior respuesta de este, que se habrían gestionado a través de Área inmobiliaria de la sierra, nombre de la sociedad interpuesta.
Detrás de la cual estaba Carlos Carretero, imputado y condenado tanto en la trama de facturas falsas como en la que defraudaba a la Seguridad Social por pensiones de invalidez en la que fue condenada María José Campanario.
La sociedad, en el punto de mira
El apellido Janeiro podría haber sido víctima de una empresa que prometía intereses millonarios y rápidos: entre el 20 % y el 100% del interés a los clientes que depositaban dinero en las cuentas de la posible sociedad interpuesta.
Algo que, supuestamente, resultó ser una estafa piramidal en la que, aparentemente, salieron perjudicados todos los inversores. Los afectados no pudieron presentar una demanda, ya que para poder hacerlo, era necesario demostrar que el origen de lo invertido era lícito. Este confidente asegura: «Lo que se saca del banco para invertir en un supuesto negocio tiene un recorrido legal limpio, pero si lo sacas de una caja fuerte, o de debajo de una baldosa, eres parte del delito», sentencia esta persona que está a punto de lanzar la bomba contra los Janeiro. Sobre ellos asegura que «uno de los miembros del clan recogía el dinero ganado en maletines y los llevaba a Ubrique para repartirlo».
Lee el resto de la informaciónen la edición impresa, a la venta en quioscos desde este lunes.
Seguro que también te interesa…
La venganza que planea sobre los Janeiro, portada de ‘Corazón’
María José Campanario: «Yo no guardo cajas de zapatos. Las cajas, las tiro»
María José Campanario explica las llamadas que hizo antes y durante su ingreso, en ‘Corazón’