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Andrés Manuel López Obrador, AMLO para los mexicanos, podría convertirse el domingo 1 de julio en presidente de México, pero ya en agosto de 2016 vislumbró el posible triunfo en diálogo con Prensa Latina en la capital de ese país.
Sobre el futuro de su país dijo entonces verlo con optimismo, “porque hay un movimiento que busca la transformación de México y eso es muy esperanzador”.
A una pregunta de si alcanzaría la victoria en las urnas, afirmó convencido: “sí, vamos a triunfar en el 2018”, y con humor agregó: “la tercera es la vencida”.
La entrevista transcurrió durante la Feria Internacional del Libro (FIL) en esta capital, en la cual presentó su obra Catarino Erasmo Garza Rodríguez, ¿Revolucionario o Bandido?, una defensa a un mexicano olvidado por la historia, que abrazó la causa de los humildes.
Pero el diálogo con Prensa Latina transcurrió sobre los problemas que enfrenta su país, donde a juicio suyo se impone la agenda neoliberal como ocurre con otros gobiernos de la región y en todos, como parte de tal política, se habla de “reformas estructurales”.
En el caso de México, esto ocurre en lo laboral “para disminuir los derechos de los trabajadores; reforma fiscal para aumentar impuestos; reforma energética para privatizar la industria eléctrica y el petróleo, y reforma educativa para someter al magisterio nacional”, expuso.
“Los gobiernos títeres llevan a la práctica esta política en contra de los intereses de los pueblos, por eso es que en los últimos tiempos en México se están imponiendo estas reformas llamadas estructurales y con (Enrique) Peña Nieto se profundizaron esas políticas antipopulares”, enfatizó.
Acusó al actual presidente mexicano de entregar la industria eléctrica y el petróleo, aumentar los gravámenes y aplicar los cambios neoliberales, lo que encontró fuerte oposición de sectores como los maestros, quienes fueron reprimidos con la policía y hasta hubo muertos.
Nuevamente, durante el relato de lo acontecido en su nación, AMLO pronunció una frase optimista: “por suerte, ya falta poco para el 2018” Aunque la conversación transcurrió el 18 de agosto de 2016, y desde entonces él confiaba en lo que llamó “una revolución de las conciencias”.
Negó que comparta la opción armada y ofreció disculpas a quienes así piensan, mientras sentenció: “creo que se puede lograr la transformación del país, profunda transformación de México, de manera pacífica, sin violencia, y eso es lo que estamos haciendo”.
De inmediato aclaró: ‘no es fácil, más bien decir que es muy difícil, muy largo el camino, muy difícil el camino hacia la libertad, pero ese es el mejor camino, esa es la mejor opción: esa es la alternativa’.
Para aquella fecha, su interlocutor veía como lejana quimera lo que actualmente reflejan recientes encuestas como la del Grupo Reforma: López Obrador sobrepasa en dicha consulta 20 por ciento a su más cercano rival.
Esa certidumbre estimuló publicar el inédito diálogo ocurrido en un pasillo del Centro de Convenciones Atlapa, sede de la FIL 2016, el cual transcurrió en un ambiente informal, sin cortapisas y donde solo se negó a opinar sobre la disputa presidencial en Estados Unidos, porque tampoco permitiría que otros lo hicieran con México.
La probable influencia de la contraofensiva de la derecha regional en los resultados de su posible victoria no está en la óptica del candidato presidencial, quien confía en que ‘consolidaron un movimiento ciudadano popular fuerte, y hemos actuado de manera consecuente, sobre todo con honestidad’.
A renglón seguido sentenció que ‘la derecha avanza, cuando la izquierda se corrompe, cuando no hay honestidad; si en la izquierda hay congruencia, si hay honestidad, la derecha no puede desatar campañas exitosas de desprestigio’.
Sobre el reto que deberá enfrentar, el favorito de las encuestas para la presidencia mexicana en las elecciones del 1 de julio no dudó en afirmar que ‘el principal problema de México es la corrupción’ y negó que sea el narcotráfico.
Y al ampliar su criterio aseveró: ‘Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes. Si existe la delincuencia de cuello blanco, la delincuencia organizada, es por la corrupción; si hay pobreza, es por la corrupción; si hay desigualdad económico-social, es por la corrupción; si hay inseguridad, es por la corrupción’.
Opinó que en su nación ‘es una mafia de poder la que tiene secuestrada a las instituciones, tienen tomada las instituciones. No existe un gobierno del pueblo y para el pueblo, es un comité de gobierno al servicio de una minoría rapaz’.
La perseverancia de López Obrador es apreciada por su compañera en la vida, Beatriz Gutiérrez, quien protagoniza un video en las redes sociales donde canta a su esposo El Necio, del cubano Silvio Rodríguez, porque tal vez AMLO piensa como el poeta: ‘Yo me muero como viví’.