Líderes mundiales se unen en la ONU contra los extremismos y la desinformación

Caribbean Digital 

AGENCIA AFP.- Una veintena de líderes mundiales, convocados por Brasil y España, se unieron este martes en la ONU para luchar contra los extremismos y la desinformación en las redes sociales, que amenazan las democracias tal y como se las conoce.

Inmigración, mujeres, diversidad, cambio climático, aborto, pueblos indígenas o la fiabilidad de las elecciones son las víctimas propicias de esta «internacional extremista», como la definió el primer ministro de Timor Oriental, Xanana Gusmao, uno de los líderes y cancilleres que participaron en el «Foro para la Defensa de la Democracia. Luchando contra los extremismos».

La iniciativa fue convocada por el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y contó con la presencia de representantes de una veintena de países que se encuentran en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU esta semana.

Entre ellos, el presidente francés, Emmanuel Macron; el chileno Gabriel Boric; el de Cabo Verde, José María Neves; el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y los cancilleres de México o Colombia, además de representantes de Noruega, Kenia, Estados Unidos, Senegal y la ONU.

Lula, en cuyo país la justicia bloqueó la plataforma X (antigua Twitter) del magnate Elon Musk por no plegarse a la exigencia de eliminar las cuentas que diseminan información falsa, abogó por «regular las redes sociales» que «monetizan los discursos del odio».

El presidente francés Macron pidió desarrollar «nuevos anticuerpos» para luchar contra los extremistas y pidió un «orden público democrático digital» ante las manipulaciones y las «falsas informaciones» en internet.

«La ola reaccionaria trata de romper nuestras sociedades y los consensos que tanto nos ha costado construir», dijo, por su parte, Sánchez, que a modo de conclusión sostuvo que es «evidente» que los países participantes comparten «los mismos males y los mismos riesgos».

El gobierno español ha puesto recientemente en marcha un plan de «regeneración democrática» de alcance aún incierto para luchar contra lo que denomina «la máquina de fango» de la desinformación y las noticias falsas, que depende en gran medida de la transposición de normas europeas y que ha generado duras críticas de la oposición.