Leo Vidal, una historia en el arte de hablar bien

Miguel De Jesús Rodríguez

Locutor y Abogado Dominicano 

SANTIAGO, RD.– Por muchos años puso el traje de calidad a la palabra, desde 1969 Radio Azul, La Voz de la Hispaniola y Ondas del Yaque fueron las emisoras que sirvieron de escenarios  para que su bien timbrada voz surcara los mares, ríos, montañas, valles, ciudades y campos de su Patria.

La necesidad de crecer lo llevó a la visita médica en 1984, labor que de manera honrada desempeñó hasta 1994, año marcado por Dios para que volara dentro del estomago de una nave de acero para buscar nuevos sueños en los Estados unidos de Norteamérica.

Leo Vidal y Miguel De Jesús.
Leo Vidal y Miguel De Jesús.

Asumió su nuevo reto con la valentía de un soldado que no se rinde  cuando va al campo de batalla. Del jardín del amor eligió una flor de nombre Margarita, mujer que al pasar de los años sigue siendo el amor de su vida.

De ese matrimonio nacieron las rosas bellas, Karina, María y Julissa, las cuales aunque ya crecieron físicamente siguen siendo las niñas lindas del señor Vidal. Su integridad y trayectoria de ciudadano ejemplar nos hace sentir orgullo al presentarlo como uno de nuestros amigos.

Ha vivido de cara al Sol pues no tiene nada que ocultar en el manto de la oscuridad, amistoso y chistoso, pintor que pinta con palabras apropiadas los colores de la alegría, amante de la buena música y los encantos de la poesía.

Bohemio loco y enamorado que sabe el valor de las copas cuando entre vinos poemas y cantos se recuerda con nostalgia y hasta con llanto lo hermoso de un amor que aun en la distancia el tiempo no ha borrado.

Junto a mi hermano Antonio Luis tuve el privilegio de visitarlo en una tarde fría y que él puso el calor con su cariño sincero, abrió para nosotros su casa hermosa de la ciudad de Camden en el Estado de New Jersey.

El es uno de esos regalos que Dios nos da, es un ser humano especial, tiene la sabiduría  para motivarnos a luchar. Nunca olvidaré el Cielo que abrió para mi aquel día que lo visité y su sonrisa  junto al abrazo fuerte que me dio hasta estar seguro que su Corazón ponía música con latidos al mío. Hoy dedico el Momentito de la semana a un gran dominicano, a  Leo Vidal, una historia en el arte de hablar bien.