La película «Freddy»: con puntos sobresalientes y otros se quedan a mitad del camino

Caribbean Digital 

En 2010, República Dominicana perdió a una de las personalidades más influyentes de la televisión, don Freddy Beras Goico.

Programas como «El Gordo de la Semana», «Con Freddy y Milagros», y «Con Freddy y Punto» se convirtieron en el toque de queda de los dominicanos durante años.

Por lo tanto, no fue sorpresa para nadie cuando, aprovechando el apogeo de la ley de cine, alguien decidió hacer una película sobre una figura con tanta envergadura.

La cinta cuenta con dos extraordinarias actuaciones de Luis José Germán en «Mis 500 Locos», interpretando a Freddy en su juventud, y de Augusto Feria en «La Otra Lucha», como Freddy en su edad adulta.

Sin embargo, el resto del elenco es pasable, con muchos desaciertos en el casting, como Pepe Sierra en el papel de Boruga y Fausto Rojas como Cuquín.

Las apariciones de figuras como Joaquín Balaguer y Leonel Fernández fueron muy caricaturescas, sacando al público completamente del drama que hemos estado viendo en pantalla, mientras que otras, como la de Sandy Ventura como su padre, dejan al espectador pidiendo más.

El relato se presenta a través de una anacronía. Comenzamos en el pasado, saltamos al presente del relato y luego, a lo largo de la película, vamos viendo una serie de saltos temporales que carecen de un hilo conector.

Se presentan anécdotas de momentos que parecen importantes en la vida de la figura, pero no ayudan a avanzar una trama principal.