La Mujer Dominicana: ¿Víctima de discriminación de género o desigualdad social?

Por Ramón Bierd

En República Dominicana miles de mujeres son cabezas de hogar. Las estadísticas de embarazos a temprana edad comprometen hasta un 25 por ciento de la población femenina, los tratos discriminatorios y abusos sexuales siguen enraizados en la cultura, lo que constituye un gran escollo que limita a la mujer en su afán de superación.

Desde los tiempos más antiguos, la mujer ha venido reclamando un espacio en la sociedad y mientras más han ido avanzando los tiempos, han sido más progresivas sus conquistas.

La Unión Europea, entidad preocupada por el bienestar y la superación de la mujer, ha dado un apoyo incondicional por más de 30 años a la República Dominicana, con inversiones por más de 1,000 millones de euros, destacándose los grandes avances hacia la equidad de género y la visibilización de la mujer como un ser dotado de derechos.

El aporte de este órgano de cooperación internacional, repercute en la calidad de vida de sectores vulnerables, particularmente en comunidades matizadas por la pobreza y la exclusión. Las acciones dirigidas a generar desarrollo humano, cohesión social, empleos y formación integral constituyen un valioso legado del mundo desarrollado al mundo pobre y estancado.

Unión Europea no ha escatimado esfuerzos para encaminar acciones tendentes a erradicar el trabajo infantil, las violaciones y abusos a menores de edad, la prostitución, la esclavitud sexual y otras tantas aberraciones que denigran al ser humano, no solo en el país, sino en el mundo. Sus representantes aseguran que este respaldo se mantendrá y se multiplicará tanto como sea necesario el combate a la desigualdad social.

La ministra de la Mujer, Janet Camilo, ha manifestado que la educación a nuestros hijos, tanto niñas y niños, jóvenes y adolescentes y la re-educación de hombres y mujeres, es la principal herramienta para llegar a la igualdad de derechos entre ambos sexos.

“Educar en igualdad de derechos es un reto para el Ministerio de la Mujer, porque esa educación es lo que nos llevará a la transformación cultural que nos permitirá vivir en una sociedad inclusiva, justa e igualitaria para mujeres y hombres”, ha expresado la funcionaria.

Según estadísticas de la Procuraduría General de la República, en el país en los últimos tres años, han habido 240 feminicidios, disminuyendo esas cifras cada año, gracias a los programas implementados por éste estamento del estado dominicano.

Jean Alain Rodríguez, procurador general de la república, dijo que desde la Procuraduría, se implementa un plan integral para prevenir y perseguir los delitos de violencia de género.

” Para contrarrestar este flagelo, hemos incluido la remodelación y construcción de nuevas unidades de atención a víctimas de violencia, así como equipamiento y recursos logístico para atender con mas efectividad a las mujeres agredidas, así como tambien la inclusión de un programa intenso de charlas a comunitarios y universidades”, sentenció el máximo representante del Ministerio Público.

Mientras que la defensora de los derechos femeninos y directora del Núcleo de apoyo a la mujer, Susi Pola, dice que no se sentirá satisfecha hasta que en la República Dominicana se erradique por completo la agresión a la mujer y además, expresó preocupación por la muerte de mas de Doscientas mujeres al año a manos de sus parejas o exparejas.

“Cuando el estado y el gobierno pongan más atención a los problemas que afectan a la mujer dominicana, cuando los femenicidios sean reducidos a su mínima expresión, cuando cesen los maltratos y haya igualdad de condiciones entre hombres y mujeres, entonces me sentiré satisfecha”, culminó la defensora de los derechos de la mujer.

Las mujeres son la mitad de la humanidad y madres de la otra mitad, sin ellas nada somos, a través de ellas venimos al mundo, nos cramos y somos lo que somos, gracias a su apoyo, su tesón, sus consejos y su compresión.

Ellas, no deben permanecer subyugadas, a una ley o a un porcentaje que les quieran imponer; ese maravilloso ser no está de lástima, ella merece el mismo trato, las mismas proporciones y las mismas condiciones que el ser que las complementa, tanto en el plano personal, empresarial, laboral, social y político.

Son hijas, madres, esposas, abuelas, amas de casa, amigas fieles y sinceras, quienes nos motivan a seguir adelante, a no desmayar, porque nos transmiten sus energías, su positivismo, su coraza y su ejemplo, son nuestro más digno orgullo.

Las mujeres nacen para ser amadas, cuidadas y respetadas, no para ser maltratadas, humilladas, olvidadas, ni para ser relegadas a un segundo plano; tienen derecho a un trato igualitario, digno, en todos los sentidos y en todos los escenarios, sin que tengan que mendigar, ni humillarse, ni arrastrarse para lograr que sean tomadas en cuenta.

El mal llamado sexo débil, ha demostrado tener la capacidad, la seriedad y la honestidad de desempeñar cualquier asignación de dirección, administración o integración de equipo, ya sea en lo público o en lo privado, por eso vemos en el mundo a mujeres en cargos de presidente, primera ministra, vicepresidente, senadora, diputada, concejal y un sin número de responsabilidades, las que desempeña con dignidad, capacidad, seriedad y eficiencia.

La mujer con perseverancia y resiliencia, ha logrado adquirir habilidades y experiencias y hoy está en condiciones de exigir lo que con sobrada razón y derecho, les pertenece.

Vamos a cuidarlas, valorarlas, protegerlas, respetarlas y apoyarlas.

¡La mujer es un diamante, y no en bruto, porque es bastante inteligente!.