POR J. LUIS ROJAS
Por lo general, los gobiernos y empresarios de todos los países del mundo siempre están creando y desarrollando nuevos proyectos e ideas, con el propósito deliberado de mejorar sus sistemas de productividad y competitividad. Para concretar la prosperidad es imprescindible que los líderes políticos, empresariales, sociales, profesionales y académicos de cualquier tipo de sociedad, planifiquen, ejecuten y controlen iniciativas sostenibles desde la perspectiva del bien común. Lograr prosperidad para todos es mucho más que construir y difundir un relato. Es trabajar juntos para producir riqueza y contrarrestar los efectos de la pobreza y las desigualdades sociales.
En este ámbito, son muchos los líderes de países desarrollados y en vía de desarrollo que han decidido invertir tiempo, creatividad y dinero en transformar los atributos tangibles e intangibles de sus respetivos territorios en marcas globales. Con ello pretenden definir y posicionar una imagen creíble, coherente y consistente de sus países. Siempre y cuando que el proceso para construir una Marca País se gestione adecuadamente, éste podría convertirse en una excelente estrategia para posicionar una imagen país que añada valor a la productividad, competitividad y prosperidad.
Una estrategia viable y sustentable de Marca País, implica que las agencias especializadas del Estado, las entidades empresariales, las organizaciones de la sociedad civil y cada ciudadano, ya sea de manera individual y colectiva, alineen sus respectivos talentos, costumbres, fortalezas, creencias, valores y buenos modales para hacer de su país una gran marca global, que entusiasme a los inversores foráneos y permita que los productores nacionales vendan sus productos en los mercados internacionales.
Se ha demostrado que para llevar a cabo con éxito un proceso de conceptualización, desarrollo y posicionamiento de una Marca País, es fundamental integrar a todos los sectores que interactúan e inciden en la sociedad. Una Marca País fuerte, creíble y sostenible, funciona como ventaja comparativa a la hora de lograr una mayor recordación y decisión por parte de los mercados locales, regionales e internacionales. En resumidas cuentas, la imagen país es un resultado significativo del proceso de Marca País.
La imagen país es la sumatoria de rasgos y componentes tangibles e intangibles que inciden directa e indirectamente en la forma de pensar, decidir, actuar, relacionarse, producir, divertirse, comunicarse y convivir, lo cual caracteriza a una determinada población humana. Estos atributos, luego de socializarlos y visibilizarlos mediante la planificación, ejecución y control de diversas estrategias de marketing, se convierten en los impulsores que permitirán distinguirlos, diferenciarlos y posicionarlos a nivel, nacional, regional y mundial.
En términos llanos, la definición y posicionamiento de un determinado perfil de imagen país es el objetivo estratégico de las diferentes fases que interactúan al rededor del proceso de Marca País. Se ha demostrado que para llevar con éxito el proceso de conceptualización, desarrollo y posicionamiento de una Marca País, es fundamental integrar a todos los sectores que interactúan e inciden en la dinámica de la sociedad. Hoy, cada país es una marca destino que vende de manera creativa y confiable sus atributos tangibles e intangibles a los ciudadanos del mundo.
En pocas palabras, la imagen país es una síntesis de la identidad de un grupo humano que comparte cultura, creencias, tradiciones, normas, leyes, normas, innovaciones, etcétera. La vía más corta y confiable para garantizar la sostenibilidad de la imagen pública de un país, una empresa, una institución o de una marca, es haciendo lo correcto siempre, en todo momento, lugar y circunstancia. Posicionar una imagen pública confiable, coherente y consistente de un país, es el objetivo principal del proceso Marca País.
Transformar la imagen país en un medio sostenible y de alto valor agregado para consolidar la productividad y competitividad de una nación, implica que su liderazgo político, empresarial, laboral, social, académico y profesional, cada vez que tome una decisión y exprese públicamente su punto, lo haga tomando en cuenta la vulnerabilidad que caracteriza la imagen pública de su país de origen .
Los países que han logrado transformar su imagen pública en ventaja comparativa y diferenciadora, son aquellos que han dedicado tiempo, recursos y creatividad en establecer mecanismos que garanticen la institucionalidad, el respeto a las leyes y normas, buscar y analizar las raíces de las causas que provocan determinados problemas, y con ello buscarles solución en el corto, mediano y largo plazo. Las fuerzas impulsoras internas y externas de un país, son el ADN de su imagen pública. Cuando el proceso de Marca País se lleva tomando como punto de referencia las técnicas y métodos que existen para ello, lo más lógico es que éste concluya definiendo y posicionando un perfil de imagen país, que contribuya a contrarrestar las desigualdades sociales y económicas de los ciudadanos. En síntesis, sin una Marca País coherente y consistente, no puede haber imagen país.
Los países que logran generar percepciones positivas, tanto a nivel local como internacional, son los que tienen el privilegio de ser conducidos por líderes sanos y centrados en el bienestar colectivo. Son líderes con valores éticos, enemigos de la corrupción y la impunidad, incapaces de incurrir en acciones ilícitas. Cuando la imagen país es creíble y efectiva, ésta contribuye a: atraer turismo de calidad, captar inversiones extranjeras, atraer talento, facilitar la financiación del país y de las empresas y vender productos y servicios en el exterior. (José Luis Bonet, 2012).
Crear y mantener una imagen país creíble y de alto valor agregado, es mucho más que un deseo cargado de emociones y sentimientos patrióticos. La imagen país es un compromiso que deben asumir los líderes políticos, empresariales, laborales, sociales, académicos, judiciales, artísticos y los demás ciudadanos. En definitiva, la imagen país, como ventaja comparativa y competitiva, se construye de manera colaborativa y sistémica, asumiendo la mejora continua como eje transversal en todas las actividades sociales, políticas, económicas, educativas, científicas, productivas, culturales, etcétera.
La imagen país es un activo que beneficia a todos los miembros de una sociedad. En este sentido, es necesario incentivar a todos los ciudadanos, sin importar su estatus social y económico, para que actúen y hagan lo correcto siempre. La imagen país es más que pelota, azúcar, turismo, merengue, tabaco, playas, gastronomía, Es la gente dispuesta a hacer las cosas bien, un gobierno que invierte para garantizar seguridad ciudadana, un sistema judicial que aplica las leyes y un poder legislativo que elabora leyes para mejorar el bienestar individual y colectivo de los ciudadanos. Es, además, un pueblo bien educado, amable y que siempre practica las normas de cortesía.
¿Qué tipo de valor agregado ha estado generando el proceso de Marca a la imagen pública de República Dominicana, a nivel local, regional y mundial? ¿La Marca País RD es el resultado de una coyuntura mediática, o es producto de un proceso estratégico? ¿Qué ha pasado después del lanzamiento de la Marca País RD?