Joe Biden reconoce que absolución de Trump en juicio político muestra que la democracia es frágil

Caribbean Digital

“Este triste capítulo en nuestra historia nos ha recordado que la democracia es frágil”, afirmó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un comunicado el sábado en la noche, horas después de que el voto de 43 senadores republicanos absolviera a Donald Trump en el juicio político en su contra.

“Esa violencia y extremismo no tienen cabida en EE.UU.. Y cada uno de nosotros tiene el deber y la responsabilidad como estadounidenses, y especialmente como líderes, de defender la verdad y derrotar las mentiras», manifestó”, dijo Biden.

Solo usando la verdad, argumentó Biden, el país será capaz de acabar con la “guerra no civil” entre demócratas y republicanos y “curar el alma de la nación”.

Biden, que llegó al poder el 20 de enero, se posicionó en un comunicado el sábado por la noche, horas después de que el Senado de EE.UU. absolviera a Trump del cargo de «incitar una insurrección» en el asalto al Capitolio del 6 de enero, en el que murieron cinco personas.

El marcador final de la votación quedó con 57 senadores a favor de la condena y 43 en contra, unas cifras insuficientes para los demócratas que necesitaban una mayoría de 67 votos para sancionar al exmandatario, algo que desde el principio parecía altamente improbable.

Sin embargo, siete republicanos votaron a favor de condenar a Trump por “incitar una insurrección”: Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney, Ben Sasse, Bill Cassidy, Pat Toomey y Richard Burr.

Por tanto, a pesar de la absolución, se trata del impeachment presidencial que más apoyo bipartidista ha recibido de los cuatro en la historia de EE.UU., una lista que incluye los procesos contra Andrew Johnson (1865-1869), Bill Clinton (1993-2001) y los dos contra Trump.

Al respecto, Biden resaltó el apoyo de varios republicanos a la condena y señaló que, aunque el voto final no desembocó en un castigo para Trump, “el contenido del cargo no está en disputa”.

Es decir, según Biden, nadie duda del papel que el expresidente jugó al alentar a sus seguidores a irrumpir en el Capitolio, un aspecto que el propio líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, destacó durante su discurso final el sábado, cuando dijo que Trump es “prácticamente y moralmente responsable” de lo que ocurrió.

El juicio político a Trump duró solo cinco días, ya que ambos partidos habían optado por un proceso rápido sin testigos.

Trump recibió con agrado su segunda absolución en un juicio político y señaló que su movimiento “apenas empieza”. Catalogó el juicio como “otra fase más en la mayor cacería de brujas en la historia de nuestro país”.

El proceso pasará a la historia en dos sentidos: porque convirtió a Trump en el primer presidente estadounidense en afrontar y ser absuelto en dos juicios políticos −tras el celebrado hace un año por sus presiones a Ucrania− y porque nunca antes se había sometido a un impeachment a un mandatario cuando ya no está en el poder.

En un análisis de la repercusión que tiene el resultado del juicio político en el Senado, la agencia AP comentó que, para los leales a Trump, la absolución es una especie de reivindicación, y una reconexión con la combativa base de seguidores del exmandatario. Para los que se oponen a Trump, supone un alarmante indicio de que el Partido Republicano está avanzando más en una peligrosa dirección, poco interesado en reconectar con los votantes a los que alejó Trump: moderados, mujeres y graduados universitarios.

Según la agencia noticiosa estadounidense, la resolución del juicio político deja sobre la mesa las divisiones en el Partido Republicano que tendrán que gestionar los líderes, donantes y votantes en sus esfuerzos para retomar el control del Congreso en las elecciones de media legislatura el año que viene y para recuperar la Casa Blanca en 2024.

Esa tensión quedó al descubierto nada más concluir la votación. Tras respaldar la absolución de Trump, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, hizo un discurso que recogía los mismos argumentos reiterados por los demócratas que pedían la condena de Trump.

El expresidente, dijo McConnell, fue “responsable práctica y moralmente de provocar los sucesos” que llevaron a la insurrección. Pero alegó que la Constitución no permitía que el Senado condenara a Trump ahora que ha dejado el cargo, un argumento que han defendido muchos republicanos.

Los libros de historia mostrarán que 10 miembros del partido en la Cámara de Representantes y otros siete del Senado creyeron que el comportamiento de Trump era lo bastante reprobable como para ser condenado, e incluso inhabilitado de por vida para ejercer futuros cargos. Nunca antes tantos miembros del partido de un mandatario habían votado a favor de su destitución.

Pero a juzgar por los datos más objetivos, Trump conserva un férreo control sobre el Partido Republicano y su futuro, advirtió AP.

Trump mantiene una popularidad del 82% entre personas que se identifican como republicanas, según un sondeo de Gallup del mes pasado. Y hace poco, la Universidad de Monmouth concluyó que el 72% de los republicanos siguen creyendo las afirmaciones falsas de Trump de que el actual presidente, Joe Biden, solo ganó las elecciones de noviembre por un fraude electoral generalizado.

Aun así, el Partido Republicano afronta enormes riesgos políticos si sus líderes siguen enarbolando la bandera de Trump y su estilo de política al margen de las normas.

Ya hay docenas de empresas afines al partido que han prometido cortar el financiamiento a los aliados de Trump en el Congreso, secando una fuente clave de ingresos justo cuando los republicanos preparan su campaña para recuperar las mayorías en el Senado y la Cámara de Representantes en las elecciones de media legislatura el año que viene.

Los detractores de Trump en ambos partidos han prometido asegurarse de que ni la comunidad empresarial ni los votantes olvidan lo que hicieron el expresidente y sus aliados.

“Recordaremos a los votantes que los republicanos estuvieron dispuestos a ignorar sus juramentos todo por lealtad a un hombre, y ese hombre fue más importante que sus votantes, más importante que la Constitución de los Estados Unidos, más importante que la democracia que tenemos en esta gran nación”, dijo el presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison.

Inmediatamente después de su absolución, emitió un comunicado por escrito prometiendo que reaparecía “pronto”.

“Nuestro histórico, patriótico y hermoso movimiento para Hacer Estados Unidos Grande de Nuevo apenas empieza”, dijo Trump. “Tengo mucho que compartir con ustedes en los próximos meses, y estoy deseando continuar nuestro increíble viaje juntos para conseguir la grandeza estadounidense por toda nuestra gente”.

(Con información de AP y EFE)