Invierte en su pueblo, Pedro contribuye en Manoguayabo

Dionosio Soldevila

Pasar por la avenida de los beisbolistas hasta llegar a la calle que lleva al sector de San Miguel, es llegar al corazón de la familia Jaime Martínez.

Pedro Martínez y su esposa Carolina se han dedicado a promover programas educativos a través de su fundación caritativa.
Pedro Martínez y su esposa Carolina se han dedicado a promover programas educativos a través de su fundación caritativa.

Allí creció el inmortal del béisbol de Cooperstown, Pedro Martínez, quien el domingo será exaltado al Salón de los Inmortales del béisbol de las Grandes Ligas.

Martínez se destacó en su carrera con tres premios Cy Young, un anillo de campeón y mil anécdotas relacionadas con su actuación deportiva.

Pero Martínez ha hecho mucho, mucho más por su comunidad natal.

“Pedro siempre ha apoyado mucho la comunidad”, dice Antolina Grullón Trinidad, directora de la escuela básica de San Miguel, construida precisamente en terrenos donados por Martínez y a escasos metros de donde opera la Fundación Hermanos Martínez, que dirige Carolina Cruz de Martínez.

“La escuela la construyó el gobierno de Japón, pero Pedro quería construirla él mismo, pero se presentó la oportunidad de ese donativo de Japón”, recuerda Grullón, quien dice conocer a Martínez desde muy niño ya que su madre fue profesora de Martínez en sus primeros años en la escuela del área.

Entre las obras que se conocen que Martínez ha promovido en el área está la escuela, la fundación (donde se dan manualidades, música, religión y se refuerza la educación básica), además de varias iglesias tanto católicas como evangélicas.

“El ayuda a mucha gente en el poblado, con operaciones, con dinero para sus techos, pero a Pedro no le gusta hablar mucho de eso. Esas son cosas que el generalmente las mantiene en privado”, indicó Grullón.

Campos de béisbol. Al lado de la escuela construido en terrenos donados por Martínez, se encuentra otro amplio solar que igualmente pertenece a su familia.

En él se ven tres espacios definidos en los que alrededor de 40 muchachos jugaban béisbol ayer en la tarde.

Según Grullón Trinidad, en ese espacio serán desarrollados unos estadios de béisbol para los niños de la comunidad.

“Los niños de por aquí todos juegan ahí. Eso también pertenece a Pedro y su familia, y sabemos que hay planes de desarrollar unos estadios ahí”, indicó la profesora.

Martínez, sin duda alguna, escribió su nombre en los libros como uno de los grandes atletas nacidos en República Dominicana.

Pero también ha hecho mucho más, en la parte que quizás no se contabiliza igual que sus estadísticas de béisbol, pero que tienen tanto o más peso. Hoy