Servicios/Caribbean Digital
Santiago.-Desde que el alcalde Abel Martínez, abrazó la idea de presentar una propuesta en favor del Municipio de Santiago, lo hizo consciente de la situación de insalubridad que amenazaba al municipio y a su gente, es así como y comenzó a conformar un gran equipo para el rescate urgente de la ciudad.
Ya los técnicos que le acompañaron desde la campaña electoral, habían identificado los puntos más neurálgicos donde se hacía impostergable buscar alternativas de saneamiento en zonas altamente contaminadas, convertidas en amenazas para toda la población santiaguera, de ahí que lo que vemos en la ciudad hoy, no es fruto de la improvisación, sino que obedece a todo un plan muy bien definido.
Abel Martínez, un estudioso de lo que otras grandes ciudades del mundo han logrado, fruto de la ejecución de programas bien concebidos, ha plasmado la limpieza y el orden como dos aspectos fundamentales para colocar a Santiago en la ruta de una ciudad atractiva, respetable y progresista, es como preparar la pista para el despegue definitivo hacia el progreso y la modernidad.
Quizás se nos hace poco familiar escuchar hablar sobre ¨acupuntura urbana¨, aunque muchos hemos escuchado hablar de la acupuntura china, que no es más que una técnica curativa usada en la medicina china tradicional, se usan las agujas muy delgadas para estimular puntos específicos en el cuerpo.
Estos puntos quedan en unas sendas de energía llamadas “meridianos”, se diseñan los tratamientos de acupuntura para mejorar el flujo y equilibrio de energía a lo largo de estos meridianos, a través de los años muchos han tenido en esta técnica la cura de sus enfermedades.
Algo similar ocurre con las ciudades, el cúmulo de basura, el descuido en el aseo urbano, crean un sinnúmero de focos de contaminación, que las enferma y junto a ellas también se enferman quienes las habitan, ya que un lugar sucio produce plagas, que a su vez se van multiplicando por doquier hasta deprimir y enfermar a sus moradores y ahí es cuando hace falta la acción para el rescate.
Abel Martínez, ya como alcalde de Santiago, ha puesto en práctica una especie de acupuntura urbana, primero dividiendo la ciudad en zonas, cada una coordinada por un gestor responsable, con la tarea de limpiar la ciudad, salvando y recuperando los espacios públicos, rescatando los parques y educando a la gente, con el propósito de que sean parte del nuevo orden que experimenta Santiago.
La acupuntura urbana surge como una solución al congestionamiento que se registra en las ciudades, ya que al igual que la tradicional teoría médica chica, considera a las ciudades como organismos vivos que respiran y señala las áreas específicas que necesitan una reparación y transformación.
Es una teoría que combina el diseño urbano con la acupuntura para así crear proyectos sostenibles que sirvan como agujas que revitalizan el todo mediante la curación de las partes, eso ocurre cuando la acupuntura urbana percibe, a la ciudad como un ser vivo, proceso que está viviendo Santiago.
La acupuntura urbana es una especie de promotora de una maquinaria común y establece la localización de determinados núcleos, similares a los puntos claves en el cuerpo humano que localiza la acupuntura tradicional y la actual administración de la ciudad ha logrado establecer esa maquinaria común.
El cambio positivo que experimenta la ciudad y el Municipio, bajo la gestión del alcalde Abel Martínez, no es otra cosa que la eliminación de esos focos contaminantes, que han devuelto la sanidad a la ciudad y a su gente, lo que ha contribuido a elevar el autoestima de los santiagueros y los estimula a mejorar sus viviendas y los entornos donde residen, como una especie de regeneración colectiva.
Hoy las calles de la ciudad lucen limpias, al igual que las reatas, aceras y contenes, con una regularidad en la ejecución de los programas de higienización como nunca antes, ya que las brigadas que están diseminadas por todo el municipio, se han integrado con amor y el mayor deseo de ver una ciudad limpia y hermosa, que sea un verdadero orgullo para los santiagueros.
Lugares que antes eran vertederos improvisados por doquier, se han convertido en jardines ecológicos, los que han cambiado de manera radical el estado de abandono e insalubridad que reinaba en el pasado y los gestores han asumido un proyecto modelo en cada una de las zonas que representan y ya contamos con áreas completamente saneadas. Todo esto se une a los murales de ciudad, una manera de erradicar la contaminación visual que se registra en gran parte de la ciudad y que ya ha dado sus frutos.
Bajo la gestión del alcalde Abel Martínez, los residentes en barrios y urbanizaciones, gozan del privilegio de un eficiente servicio de recogida de basura, con la presencia de los camiones recolectores de dos y tres veces por semana, muchas veces pasan y en las casas no hay basura, algo sin precedentes en la historia de Santiago.
Esto apenas comienza, porque lo que se ha conseguido con solo algunos meses de la actual gestión, se proyecta que al término de la misma, cuando se complete la tarea del rescate definitivo de Santiago, sin duda que la gestión del alcalde Martínez, estará marcando un antes y un después.