Fiquito Vásquez: “Botaría a Hipólito de nuevo si fuera necesario”

Yanessi Espinal

Rafael (Fiquito) Vásquez, presidente del Consejo Nacional de Disciplina del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), diputado y jefe de campaña del proyecto presidencial de Miguel Vargas, reveló que la decisión de expulsar al expresidente Hipólito Mejía ha sido de las decisiones más difíciles de su carrera política, pero que no se arrepiente y que si fuera necesario lo haría de nuevo siempre que sea para salvar al partido. Vásquez dice que también repetiría episodios como los del pasado 20 de julio y el llamado concordazo.

Rafael (Fiquito) Vásquez dijo que sus acciones fueron para salvar al PRD.
Rafael (Fiquito) Vásquez dijo que sus acciones fueron para salvar al PRD.

El legislador informó que en el mes de noviembre se someterá a un trasplante de riñón en Estados Unidos y que la posible donante será una hermana suya.
Dijo que su misión de vida no es lo material y que por eso nunca han podido señalarlo en actos de corrupción.

¿Fue difícil tomar la decisión de expulsar a Hipólito Mejía del PRD?
Claro que sí, ese fue un trance difícil porque después que uno tiene tanto tiempo con una gente, compañero del partido con el que tuve muchos años de relación, un expresidente de la República, trabajé en su Gobierno, en lo personal es un tipo agradable, yo reconozco todo eso porque no soy un mezquino, por eso esa decisión fue fuerte. Pero así es la política y había que salvar al PRD.

¿Se arrepiente entonces?
No, para nada y si tuviera que hacerlo de nuevo vuelvo y lo hago, si es para salvar al PRD. Yo orgánicamente nunca fui  del Proyecto Presidencial de Hipólito (PPH) y respeto a Hipólito y le tengo afecto y cariño, pero obviamente tenemos diferencia, pero Hipólito a mí nunca me ha maltratado y me ha respetado y yo me siento ser amigo de él. Pero nunca pensé echarme para atrás porque estaba en juego el partido y si eso hubiese seguido así hoy no hubiese PRD y yo tenía que pensar más en la historia del PRD. Si se da la misma circunstancia y tengo que volver a botar a Hipólito lo boto porque era necesario salir de él para que el PRD pudiera seguir y si no me creen pregúntenle a Luis Abinader que lo que lleva son dos días luchando con él y ya se están matando, porque el problema es que Hipólito es muy ambicioso. Ya debió estar fuera del proselitismo y ser un referente, pero él sigue y sigue y quiere encabezar una boleta. Botó las elecciones del 2012 porque cometió 42 errores y ahora quiere seguir en lo mismo porque para él nadie tiene condiciones ni derecho.

Por lo que expresa, Mejía es el responsable de todo lo malo en el PRD ¿Fue tan negativo el paso en el PRD?
Hipólito ha sido el dinamitero del PRD. El mayor responsable de la situación del PRD es Hipólito Mejía desde la reelección. ¿Qué hizo Hatuey (De Camps) para que lo botara? Nada, Hatuey no hizo nada, solo reivindicar los principios del PRD. Pero a Hipólito no le importa el PRD él no es de origen perredeísta es socialcristiano y a él no le duele el PRD porque no tiene historia en el PRD y lo coge de chercha. Si él fuera otro tipo de persona él mismo se hubiese quitado, pero no porque él se considera un superdotado y que nadie más tiene capacidad, solo él. Incluso su intención es dejar la hija de heredera en la política y así lo ha dicho. Hasta ahí llega.

¿Y si es como usted dice, ¿por qué la mayoría de las figuras históricas del PRD apoyan a Mejía y no a Vargas?
Porque esos dirigentes le tienen envidia a Miguel y no le perdonan que haya logrado lo que ellos no han logrado. Es más, ahí hay gente que tiene un dilema, entre la envidia contra Miguel y el rencor contra Hipólito, porque los liquidó generacionalmente y ellos prefieren la envida ante el odio. Entonces se unificaron con Hipólito porque le tienen envidia a Miguel y de manera transitoria se olvidaron del odio, pero cuando puedan le van a pasar factura a Hipólito.

Cada vez que el PRD tiene situaciones de violencia, usted siempre sale, ¿por qué?
Por mi situación de salud yo no podía quedarme en la Casa Nacional el 20 de julio, pero había empeñado mi palabra de que aquí no iba a pasar lo del 27 de enero y prefería morir en esa acción que coger un avión e irme para Nueva York a pesar de que tenía motivos de salud de sobra. Yo no privo en patriota, ni en héroe ni nada de eso, simplemente lo que me toca lo asumo y por eso lo hice. No me arrepiento de lo que hice y si tengo que repetir 100 veces más lo que hice el 20 de julio, vuelvo y lo hago. Cuando asumo una responsabilidad la cumplo y no me importa el costo que haya que asumir. Soy un dirigente responsable, les dije a los compañeros, salgan para adelante, pero yo era el primero, yo no me quedé aquí arriba dizque llamando por el teléfono, no, yo dije vamos para adelante, no vayan para delante. Yo salí a lo que ellos quisieran no lo voy a esconder, así de sencillo, porque no iba a dejar que nos quitaran el local otra vez como hicieron el 27 de enero. Salí dispuesto a todo, y todo es todo, el tamaño lo ponían ellos porque los que estábamos aquí dentro, estábamos dispuestos a lo que sea y se lo demostramos. ¿Por qué no volvieron? Nosotros estábamos esperando que volvieran porque ya tienen a uno harto con tanto chantaje. Salieron huyendo y no vuelven más porque muerto el perro se acabó la rabia.

¿Pero usted no se siente mal por las críticas que eso le generó?
Bien, yo me siento bien, porque hasta de Jesús decían y no será de mí que soy un simple mortal. Yo tengo muchos enemigos, unos gratuitos y otros que me los he ganado porque he afectado sus intereses, pero ese es un problema de ellos. Lo que sí te puedo decir es que tengo dignidad y decoro y ese es mi valor intrínseco, yo no lucho por nada material. Si puedo tener cosas materiales, las tengo, pero ese no es el fin de mi vida, yo lo que tengo es un compromiso social y quiero ayudar a mi gente y a mi clase. Lo que dicen mis enemigos, ni lo leo ni lo escucho.

¿Y por qué  arriesga tanto por el PRD?
Yo llegué al PRD a través de la Juventud Revolucionaria, fui un hombre de confianza de Salvador Jorge Blanco, asistente de Hatuey de Camps; hombre de confianza de José Francisco Peña Gómez y ahora de Miguel Vargas. Doña Asela Mera no comía cuento conmigo y doña Peggy Cabral también. Me he ganado la confianza de los líderes del PRD porque asumo los proyectos con responsabilidad y soy un hombre que cumplo. No tengo apellido de abolengo, ni nada que se le parezca, pero tengo dignidad y decoro y en mi se puede confiar y privo en serio.

¿Cuál es su situación de salud?
Desde hace muchos años tengo problemas renales y junto con el estrés de la política y la diabetes se me complicó porque en cada campaña hago una crisis al final por la cumulación de estrés. Me estoy dializando con un equipo de médicos que tengo aquí y en el Hospital Prebisteriano de Nueva York, Estados Unidos. Creo que en el mes de noviembre me harán el trasplante de riñón y ya tengo varios donantes que podría ser una hermana o un compañero del partido. Esa operación tiene más de un 95% de éxito por lo que estoy confiado en Dios de que todo saldrá muy bien. Mi expediente dice paciente catastrófico y en este proceso he perdido 31 libras y ya he recuperado diez. Ahora trabajo solo siete horas.

Salud
Cuando me vi en un noticiario en Nueva York no me reconocí, estaba cadavérico, perdí 31 libras, pero ya estoy comiendo bien”.

Obra de Dios
Con toda esta situación que me ha pasado estoy convencido que es obra de Dios porque clínicamente no hay una explicación de cómo sigo vivo”.

El Caribe