José Alfredo Espinal
Familiares de una mujer que fue muerta supuestamente por un profesor en un accidente de tránsito pidieron que se haga justicia a diez años después del hecho, ocurrido en el municipio San Fernando de Montecristi.
Paulino Antonio Rodríguez Cabrera, hermano de María Candelaria Rodríguez Cabrera, que residía en el barrio Francisco Javier, denunció que su pariente falleció al ser atropellada por una motocicleta que conducía un educador que identificó con el nombre de Salín Veras.
Aseguró que el profesor embistió a su hermana con planificación, aprovechando que una noche ella salía de la iglesia adventista donde se congregaba para chocarla y luego atribuir el hecho a un accidente.
Lamentó que el Ministerio Público en la provincia de Montecristi no investigó a profundidad el caso, por lo que el victimario apenas duró una semana detenido y luego fue puesto en libertad pura y simple.
“Nos mataron una hermana y la justicia no nos hizo caso. Ella era una mujer buena y de la iglesia, era esposa y madre de tres niños, mientras que la persona que la mató solo estuvo presa por un momento. No metieron a la cárcel a quien la mató y tampoco indemnización”, afirmó Paulino Antonio.
Narró que el hecho se produjo al parecer porque el profesor presuntamente pensaba que su hermana tenía la culpa de que la esposa del agresor lo había abandonado, versión que el hermano de María Candelaria desmintió.
“Mi hermana y la mujer del agresor eran amigas y por eso él pensaba que ella tenía la culpa que su mujer lo haya abandonado”, explicó Paulino Antonio, quien reiteró su llamado para que el caso no quede impune.