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La Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) revocó la licencia de la compañía de telecomunicaciones China Telecom Americas para operar en su territorio por supuestos riesgos para la seguridad nacional.
Según establece la orden de “revocación y rescisión de la autorización”, la compañía del gigante asiático debe suspender durante 60 días todas las prestaciones de su cartera de servicios aprobadas en los Estados Unidos.
Se trata de la empresa más grande de China en su ámbito de competencia. Esta contaba, además, con la debida autorización norteamericana para seguir operando por espacio de casi dos décadas.
De “decepcionante” calificó un portavoz de China Telecom Americas esta decisión de la agencia federal estadounidense y alegó que acudirán a “todas las opciones disponibles sin dejar de servir” a los usuarios en ese país.
¿Cuál es la “justificación” de la FCC? La entidad reguladora asegura que la compañía sancionada “está sujeta a la explotación, influencia y control por parte del Gobierno chino y es muy probable que se vea obligada a cumplir con las solicitudes de Pekín sin suficientes procedimientos legales sujetos a una supervisión judicial independiente”.
Y añade que la “propiedad y el control de China Telecom Americas por parte del Gobierno chino aumentan significativamente los riesgos de seguridad nacional y aplicación de la ley al brindar oportunidades” que podrían conducir o favorecer al espionaje, dada la posibilidad de acceso, almacenamiento, interrupción y/o desvío de comunicaciones de Estados Unidos.
Esa decisión impactó, asimismo, en la caída ostensible de acciones de empresas tecnológicas chinas que cotizan en territorio estadounidense. Similar desplome ocurrió en la bolsa de Hong Kong, con más del 3% de pérdida del índice Hang Seng.
(Con información de Reuters y RT en Español)