En pueblos del Noroeste dejaron de respirar polvo, pero aún falta mucho por hacer

José Alfredo Espinal

Editor/Caribbean Digital

SANTIAGO, República Dominicana./Los gobiernos, en los últimos años, invirtieron decenas de millones de pesos. Finalmente el tramo de la carretera Montecristi-Dajabón fue concluido.

Después de décadas, el tramo de la carretera Montecristi-Dajabón fue asfaltado. Hoy luce en buenas condiciones.

No solo ese tramo, sino toda la carretera Duarte desde Santiago a Dajabón está en condiciones óptimas para transitarlas.  

No es una obra que debe aplaudirse porque para eso son los recursos del Estado, que aportan todos los dominicanos, pero se debe resaltar porque finalmente los pueblos del Noroeste terminaron ese dolor de cabeza.

Desconocemos de la calidad del asfalto que colocaron para arreglar la vía, pero se aprovecha el momento conducir sin obstáculos como piedras, polvo y hoyos.

Esos pueblos del Noroeste, sufridos históricamente por el abandonado de las autoridades, al menos hoy tienen una carretera que vale la pena. Lo único que pueden exhibir.

Su tesoro más valioso, su gente, aquellos un poquito mas añejos sueñan con ver antes de su partida final el progreso que tanto se le ha vendido. Un bienestar de años que han estado esperando.

El rojo, el blanco y el morado, políticamente hablando son responsables del profundo dormir de esos pueblos, que posiblemente por su distancia del Palacio Nacional o la negligencia de sus principales funcionarios, viven el letargo de un abandono sin tiempo.

…No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Los que viven en la Línea Noroeste, por lo menos los de Montecristi y Dajabón, ya tienen su carretera.