José Alfredo Espinal
Editor/Caribbean Digital
Aybar no ha cometido un crimen y está en prisión, pero otros peloteros vinculados en hechos de muertes están en libertad.
SANTIAGO, República Dominicana. El pelotero Willy Aybar merece una oportunidad. Él ha pedido perdón y prometió cooperar con las autoridades del Ministerio Público. Desea retomar su carrera profesional.
Willy Aybar guarda prisión preventiva por tres meses por alegadamente golpear a su esposa.
Él asegura que no ha maltratado físicamente a su mujer, versión que su pareja dice estar de acuerdo.
Sin embargo, se insiste en castigar al pelotero, mas que por los supuestos golpes a su esposa, por una alegada ofensa a un representante del Ministerio Público.
Si dejar a Willy en prisión ha sido por ofender presuntamente a las autoridades el castigo ya está bueno.
Resulta improcedente que mientras otros vinculados a un asesinato salen fácilmente de la cárcel, este muchacho que cometió un error quizás involuntario, pero que no está acusado de ningún crimen, guarde prisión por un capricho de una autoridad judicial.
En el año 2008 el lanzador Ambiorix Burgos fue acusado de atropellar a dos mujeres y emprender la huida. Posteriormente las dos mujeres murieron producto de las heridas y los golpes recibidos. Burgos se entregó a las autoridades el 7 de octubre de ese año. Está en libertad hace tiempo y juega en Venezuela.
Mientras el lanzador de los Orioles de Baltimore, Alfredo Simón, fue acusado de un homicidio involuntario que pesaba en su contra por un incidente ocurrido el 31 de diciembre del año 2010. También está en libertad y juega en Grandes Ligas.
De manera particular condeno cualquier tipo de maltrato contra la mujer, pero en este caso tanto Willy como su esposa han expresado que no ha habido tal agresión.