El Gobierno ha hecho eterna la reconstrucción del hospital infantil de Santiago

JOSÉ ALFREDO ESPINAL

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SANTIAGO.  La espera es eterna y el calvario continúa.

Hace aproximadamente seis años que el gobierno del presidente Danilo Medina inició la reconstrucción del Hospital Infantil Regional Universitario, doctor Arturo Grullón, de esta ciudad. Y a pesar del tiempo transcurrido, la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), no da señales para la fecha de entrega de los trabajos, mientras los pacientes siguen atravesando por múltiples precariedades.

Desde la falta de quirófanos, la inhabilitada área de Cuidados Intensivos, y los espacios operativos sin condiciones para brindar atenciones a miles de niños, niñas y adolescentes de todo el Cibao, son de las penurias que durante todos estos años han venido denunciando diversos sectores.

La única área que dispone ese hospital pediátrico para realizar los procesos quirúrgicos está ubicada entre infectología y la morgue del dispensario, según denunció esta semana el Voluntariado Jesús con los Niños (VJCN), entidad que hizo un llamado al presidente Medina para que sean culminados los trabajos en el edificio.

Xenia Gell de Álvarez, fundadora del Voluntariado, afirmó que “son muchos los médicos negados a trabajar allí por el riesgo a los pacientes y a su propia integridad, por no contar con el mínimo requerimiento de esterilización y seguridad”.

“Yo vine a las 5:00 de la mañana con mi niña desde Los Ranchos Abajo del municipio de Sabana Iglesia y son las 10:00 de la mañana y todavía estoy aquí, y para colmo, ni siquiera hay un termómetro para tomarle la temperatura a la niña”, explicó ayer Marleny Rodríguez, al referirse a las condiciones precarias que presenta el hospital infantil.

En general, las personas que acuden con sus hijos al centro de salud se sienten satisfechos con las atenciones de los médicos y el personal administrativo, ya que hacen todo lo posible por atenderles a sus parientes. Las precariedades como consecuencia de los trabajos de reconstrucción y la falta en funcionamiento de siete de ocho quirófanos es el Talón de Aquiles.

 Sugeidy Reyes, Cristobalina Hernández, Alejandro Castillo y Mariela Almonte, son procedentes de Los Rincones de San José de Las Matas, de Imbert, Puerto Plata, de Mao y Cienfuegos, en Santiago. Todos ellos trajeron ayer a sus hijos por diversas complicaciones de salud y dijeron sentirse satisfechos con las atenciones médicas.

La directora del Hospital Infantil Regional Universitario, doctor Arturo Grullón, doctora Cruz María Santana Rodríguez, informó que la situación que atraviesa el centro de salud obedece a que están en un proceso de adecuación, equipamiento, limpieza profunda y esterilización de algunas áreas.

Según Santana Rodríguez, la OISOE entregó el pasado jueves el área del bloque quirúrgico, la unidad de quirófanos, el primer nivel de hemodiálisis, diálisis peritoneal, hemofilia, y todo el pabellón en remodelación.

La funcionaria dijo que en las salas de cirugía actualmente hay seis camas disponibles, hasta tanto concluyan con el equipamiento y organización.  Explicó que el modelo de remozamiento de hospitales se lleva con lineamiento, donde se requiere calidad y no cantidad.

“Porque se puede tener cantidad en un pabellón con 10 pacientes, pero no hay calidad. El modelo actual tiene dos camas por sala con todas las salidas para manejo de protocolo con cada patología del niño, la niña o el adolescente”, apuntó.

 Lucha no se detiene

El pastor y dirigente comunitario Pablo Ureña, dijo que la lucha no se detiene hasta que las autoridades dispongan la debida atención a la situación precaria que atraviesan los hospitales de Santiago, tales como el José María Cabral y Báez, el infantil Arturo Grullón y la Maternidad del Presidente Estrella Ureña.

 Muertes

Aunque no cita cifras, el Voluntariado aseguró que esa prolongada situación del hospital infantil ha costado la vida de muchos niños y niñas de la región Norte. Además, muchos pacientes en estado muy delicado esperando durante meses una cirugía que les devolvería la esperanza de vivir.