El Gobierno dominicano no tiene para una, pero le sobra para otras.

JOSE ALFREDO ESPINAL

[email protected]

SANTIAGO, República Dominicana./ El Gobierno dominicano no dispone de fondos para invertir el 4% en  Educación, pero gasta millones de pesos para la ampliación de un metro que ningún sector de la sociedad se lo ha exigido.

Palacio Nacional, sede del Gobierno dominicano. Archivo.

De igualo modo, el Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Obras Públicas,  se propone gastar mas de 400 millones de pesos en la remodelación del estadio Quisqueya, una empresa de inversión privada, sin embargo, carece de recursos para remodelar el complejo deportivo La Barranquita.

La Barranquita fue construida en el gobierno del fenecido presidente, doctor Salvador Jorge Blanco, para los XV  Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1986, pero desde entonces no ha recibido una especial atención por parte de las autoridades.

El Gobierno no tiene dinero para soportar la crisis económica actual y por ese motivo pretende imponer el “paquetazo” de impuestos, en vez de reducir los sueldos de los altos funcionarios.

Apenas, el Gobierno dominicano decide aumentar un 17% al salario mínimo de los empleados, pero incrementa sin consultar con nadie un 8% a la tarifa energética.

El Gobierno critica la administración pasada de los perredeistas por el valor del dólar ante el peso dominicano, sin embargo, en los últimos tiempos el dólar se ha mantenido estable, pero la población no sabe en que se beneficia con eso.

En el gobierno pasado (del PRD) hubo una crisis por la quiebra de los bancos, pero en los últimos años ha estado la misma calamidad económica del pueblo, a pesar de que no se ha registrado la quiebra de ningún otro banco.

El Gobierno dominicano culpa el pasado opositor de la situación de crisis que vive el país, porque simplemente no ha sido capaz de resolver nada en casi ocho años consecutivos al frente del Poder Ejecutivo.

Cuando el precio del petróleo baja en los mercados internacionales, el Gobierno dominicano congela los precios de los combustibles, creyendo que está “salvando: al pueblo con esa medida, pero cuando el valor del petróleo aumenta, el Gobierno no pierde tiempo en subir el precio de los carburantes.

Podríamos poner muchos ejemplos, pero creo que con estos es suficiente.

Si estoy equivocado, por favor, demuéstrenme lo contrario y  prometo tratar de resarcir los daños causados  a  quienes se hayan sentido ofendidos.