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El segundo juego es el lunes por la noche en Denver.
Towns agregó cuatro rebotes, tres asistencias y dio cinco faltas personales. Tiró de 4-2 en tiros libres, e 4-2 detrás del arco y tiró de 13-8 desde el campo en 31 minutos de juego.
Tres días después de someterse a una cirugía de rodilla, el entrenador de los Timberwolves, Chris Finch, estaba en el banquillo de la segunda fila, junto a la mesa de anotadores y detrás del entrenador asistente Micah Nori, quien daba instrucciones, deambulaba y cambiaba.
El dos veces Jugador Más Valioso de la NBA, Nikola Jokic, anotó 32 puntos, ocho rebotes y nueve asistencias para Denver, pero también tuvo siete pérdidas. Jamal Murray anotó 17 puntos después de quedarse sin anotar en la primera mitad.
Empatados a 84, los Timberwolves hicieron una racha de 18-7 para abrir el marcador. Reid anotó 10 puntos seguidos para los Timberwolves en un momento durante el tramo crucial.
El año pasado, los Timberwolves fueron un duro oponente de primera ronda para Denver a pesar de no contar con Reid (muñeca rota) y Jaden McDaniels (mano rota) y con Karl-Anthony Towns saliendo de una grave distensión en la pantorrilla que le había costado 52 juegos. Esta vez, ni un solo jugador de los Timberwolves figuraba en el informe de lesiones.
Además de estar más sanos, los Timberwolves estaban mucho mejor gracias a la dramática mejoría en el juego de Edwards, sugirió el entrenador de Denver, Michael Malone.
«No hay debilidades en su juego», dijo Malone. «Y será un gran desafío tratar de frenarlo».