Día Mundial de la Televisión

Rafael Baldayac

Hoy, 21 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Televisión que conmemora la creación de uno de los inventos más trascendentales de la historia. Se proclamó en 1996 por la Asamblea de las Naciones Unidas con el objetivo de que los países miembros intercambiaran programas de televisión relacionados con la paz, seguridad o desarrollo económico.

Las comunicaciones se han convertido en una de las cuestiones fundamentales de nuestro tiempo, no solo por su importancia para la economía mundial, sino también por sus repercusiones para el desarrollo social y cultural.

Dentro del mundo de las comunicaciones, la televisión, inventada en 1926 por John Logie Baird, es una de las protagonistas clave, por su influencia cada vez mayor en el proceso de toma de decisiones y ser una importante herramienta de orientación, canalización y movilización de la opinión pública.

Todos estos fueron motivos suficientes para que en 1996 se proclamara  el 21 de noviembre  Día Mundial de la Televisión, una fecha que conmemora además la celebración del Primer Foro Mundial sobre ese medio  en la ONU.

El concepto de televisión se puede rastrear hasta Galileo Galilei y su telescopio. Sin embargo no es hasta 1884, con la invención del Disco de Nipkow de Paul Nipkow cuando se hiciera un avance relevante para crear un medio.

Tal y como hoy la conocemos, el cambio que traería la televisión fue la invención del iconoscopio de Vladímir Zvorykin y Philo Taylor Farnsworth. Esto daría paso a la televisión completamente electrónica, que disponía de una tasa de refresco mucho mejor, mayor definición de imagen y de iluminación propia.

La televisión llegó en 1927 a Inglaterra, gracias a la primera emisión que la BBC dirigió en el país. Tres años después, la NBC y la CBS emitieron sus primeros contenidos televisivos en Estados Unidos.

Significa que desde sus comienzos, a principios del siglo XX, la televisión se convirtió rápidamente en un protagonista de los medios de comunicación. La televisión tiene la capacidad de volverse los ojos de millones de espectadores durante conflictos y amenazas a la paz y seguridad, y es capaz de dirigir la mirada del mundo hacia temas que merecen atención.

En República Dominicana tuvimos que esperar unos cuantos años para ver la primera emisión televisiva, la cual se inicia 1 de Agosto de 1952. Esta cambió de raíz las costumbres hasta entonces arraigadas al exclusivo espectro radiofónico. Se estrena con la transmisión de las primeras imágenes del programa humorístico “romance campesino” a través del canal 4 de la Voz Dominicana (RTVD).

Han pasado casi siete décadas desde que el primer transmisor de televisión en esta pequeña isla se encendió en 1952. Lo que conocemos hoy como Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV) en aquellos años llevaba por nombre “La Voz Dominicana”.

¿Conoces la historia? Esta institución fue fundada en Bonao, municipio entonces de la provincia La Vega, propiedad de J. Arismendy Trujillo Molina (Petán), el 1 de agosto del año 1942, con el nombre de ” La Voz del Yuna”. Comenzó a funcionar con un pequeño transmisor radial.

Años más tarde, el 17 de mayo de 1946, fue trasladada a Santo Domingo y se instaló en un pequeño edificio de dos plantas, lugar donde funcionan actualmente los medios de la ahora Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV).

En el año 1952 se amplía la edificación y se incorporó a la radio el sistema de televisión, con el nombre de Palacio Radio-Televisor “La Voz Dominicana, C. x A.”, convirtiendo entonces a la República Dominicana en el tercer país de toda América Latina en instalar este importante medio de comunicación.

El mundo de la televisión en nuestro país ha cambiado mucho con los años, desde las emisiones de RTVD como única cadena para sintonizar, hasta el día de hoy, donde tenemos muchas opciones de canales públicos y privados a elegir para ver.

La idea clave para la celebración de este Día Mundial de la Televisión 2019, es que las cadenas compartan contenidos promoviendo la cultura, la paz o la seguridad, creando un puente entre países y hacer llegar la televisión a cualquier lugar del mundo como un medio para la salud mental y que además sirva para la educación moral y espiritual.

¿Cuál es el lugar de la televisión  en el creyente? Un texto muy utilizado que describe muy bien esta relación es 1Corintios 10:23: «Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.»

Que significa lícito?: justo, de acuerdo a la ley. Es decir, puede no ser malo o en contra de la ley de Dios, pero tampoco conveniente. ¿Cómo saber si la televisión conviene o edifica? Muchos programas nos darán una respuesta automática: ni convienen ni edifican.

Nos sumamos a esta celebración para destacar el papel y el desarrollo de un medio de comunicación que desde su primera transmisión hace más un siglo  ha ayudado a informar, orientar y canalizar la opinión pública generación tras generación.

Como todo, la televisión ha ido evolucionando, pero su capacidad de informar, educar y entretener se ha mantenido con el paso del tiempo.