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El Consejo Disciplinario del Ministerio Público destituyó por faltas “muy graves” a la fiscal de La Vega, Leiny Yolanda Rosario Solís, quien había sido sometida a juicio disciplinario por proteger a un supuesto narcotraficante y evitar su arresto en un centro comercial de esa ciudad.
Además, Rosario Solís nunca podrá volver a ocupar funciones dentro del Ministerio Público, y quedó inhabilitada de ocupar cualquier otra función pública por cinco años.
Con la decisión, los miembros del Consejo acogieron el pedido de la Inspectoría del Ministerio Público, representada por los fiscales disciplinarios John Henry Reynoso y Domingo Contreras.
Expediente. Rosario Solís fue acusada por el Ministerio Público de ofrecer protección al supuesto narcotraficante Edwin Fernando Morillo Galán, con quien alegadamente mantenía una relación sentimental.
La acusación fue fundamentada en que el 5 de mayo del 2012 la fiscal impidió que la Policía Nacional arrestara a Morillo Galán en el parqueo de una tienda, cuando era perseguido porque se creía que realizaría una transacción de drogas.
La fiscal también evitó que se registrara el vehículo en que viajaba, dentro del cual se cree que había drogas y un arma ilegal.
Los fiscales investigadores depositaron un video que muestra a la fiscal en el estacionamiento, y un registro de más de 400 llamadas telefónicas entre ella y el supuesto narco.
Asímismo, la declaración del primer teniente de la Policía Nacional, Juan Isidro Ramírez, de que la fiscal gestionó que conciliara con Morillo Galán, presentándose como su “amiga”.
El agente policial había acusado a Morillo Galán de haberle robado su arma de fuego de reglamento.
“Hemos arribado a la conclusión de que Rosario Solís obró de forma voluntaria, intencional, con plena conciencia de que sus actuaciones eran incorrectas y moralmente reprochables, defraudando la expectativa que la Procuraduría General y la misma sociedad tenían cifradas sobre ella”, expresa la decisión del Consejo.
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Se defiende
Consultada tras la lectura de la sentencia, Rosario Solís afirmó que fue víctima de la “presión mediática” que ejercieron en su contra la Inspectoría del Ministerio Público y la fiscal titular de La Vega.
Negó tener vínculos con el supuesto narcotraficante, e insistió en que es una persona honesta, que se ha dedicado a estudiar y prepararse. Apuntó que prueba de ello es que, a sus 32 años de edad ha cursado tres maestrías y diversos cursos.
“Voy a defender mi dignidad donde tenga que hacerlo, y voy a llegar hasta las últimas consecuencias”, expresó, sin descartar incluso acudir al Tribunal Constitucional.
En presencia de su abogado Cándido Polanco, afirmó que la decisión en su contra no fue justa, y que no se explica los motivos por los cuales la Inspectoría del Ministerio Público y de la Fiscalía de La Vega pudieran querer hacerle algún daño, me quieren hacer daño”, insistió.
Fuente: Hoy