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Anotó siete canastos de tres y Golden State se encuentra a ley de una victoria para lograr su primera corona en la NBA desde 1975.
California, (AP). Los Guerreros de Golden State están a ley de una victoria para ponerle fin a una larga sequía de campeonato en la NBA, pero a la vez de extender otra.
Stephen Curry encestó siete tiros de tres y anotó 37 puntos y los Guerreros sobrevivieron a otra magnífica actuación de LeBron James para imponerse anoche 104-91 a los Cavaliers de Cleveland para así tomar el comando 3-2 en las finales de la NBA.
Con su cancha a casa llena y sus fanáticos vociferando hasta más no poder con sus franelas doradas y amarillas, Curry, el Jugador Más Valioso de la NBA, y sus compañeros tomaron el control del juego, y probablemente de la serie, en el último minuto.
Curry anotó de todos los ángulos, incluidos algunos muy distantes, para ayudar a los Guerreros a despegarse lo suficiente que James y los Cavaliers no encontraron respuesta.
Los Guerreros tratarán mañana en la noche en Cleveland de ganar su primer campeonato desde 1975. La ciudad de Cleveland no celebra una corona en ningún deporte en 51 años. El séptimo juego, de ser necesario, sería en Oakland el viernes por noche.
Gran juego de LeBron
James volvió a cargar a Cleveland hasta donde pudo. El cuatro veces Jugador Más Valioso de la liga tuvo 40 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias. James anotó 15 de sus 34 puntos en 44 minutos de acción. Pero eso no fue suficiente.
Hubo 20 cambios de ventaja y 10 empates en un partido que fue muy físico, con pocos hombres altos viendo acción, y a las dos principales atracciones de la liga intercambiando canastos sorprendentes. LeBron anotó un canasto de tres con el reloj de tiro cerca de agotarse a mediados del último período, pero Curry le respondió con otro.
Klay Thompson, quien terminó el encuentro con 12 tantos, siguió con otro bombazo de tres.
Andre Iguodala luego marcó otro disparo de tres y después atrapó un rebote y marcó un canasto con la falta de Tristan Thompson. Iguodala se fue celebrando hasta la mitad de la cancha, donde la multitud de 19,596 parroquianos celebró de pies junto a él.
Curry tuvo un canasto de dos y un tiro de tres que dio a Golden State la ventaja 96-86 con 2.44 por jugar. Luego, cuando quedaban 1:12 por jugar, anotó otro tiro de tres y se dio en el pecho y apuntó hacia el cielo.
Cumplió con su misión.