Cuestionamiento a partidos por el caso Odebrecht facilita tercera opción

SANTO DOMINGO.Tras el cuestionamiento a que están sometidos los dos principales partidos del sistema con el caso Odebrecht se abre un espacio para el surgimiento de una tercera fuerza política.

Las condiciones son propicias para el nacimiento de una fuerza política de centro izquierda, sobre todo si no se detiene el creciente deterioro de la partidocracia tradicional.

Independientemente del destino de los dirigentes de los partidos de Liberación Dominicana, Revolucionario Moderno involucrados en el expediente Odebrecht, la credibilidad de esas organizaciones está seriamente cuestionada.

La corrupción presente en todos los gobiernos se desmadró en los últimos años y recientemente fue coronada con el mega caso Odebrecht, que por presión nacional e internacional fue judicializado, afectando a personeros de los principales partidos.

En ese sentido, hoy están sometidos a la justicia Andrés Bautista, presidente del PRM, César Sánchez, dirigentes junto a Máximo D´Oleo, Bernardo Castellanos y Roberto Rodríguez. A ellos se añade su vocero en la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco.

Por el peledeismo los acusados son el ministro de Industria y Comercio y miembros de su comité político, Temístocles Montás. A ello se unen dos senadores: Tommy Galán por San Cristóbal y Julio César Valentín, por Santiago.

Además el exministro de Obras Públicas y secretario de Finanzas, Víctor Díaz Rúa y Radhamés Segura, miembro del Comité Político, respectivamente del partido oficial.

También figura en el expediente Odebrecht el exdiputado y dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, Ruddy González. Por el momento hay dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano, lo cual para muchos resulta ser una sorpresa.

El PLD y el PRM son los principales partidos del sistema. Según los datos de las últimas elecciones generales del 2016.

En las elecciones pasada obtuvo 2,847,414 votos, para un 61,74% y el Partido Revolucionario Moderno obtuvo una votación de 1,613,207, para un 354.98%. La votación del Partido Revolucionario Dominicano fue de 193,303 sufragios, para un porcentaje de 5.79. En cambio el reformismo obtuvo 190,682 votos equivalente al 5.71%.

Los demás partidos que terciaron en ese proceso electoral son considerados minoritarios o bisagra, que regularmente participan aliados a organizaciones mayoritarias incluso para evitar perder su personería jurídica. Muchos ya marcaron el mutis.

La votación de los partidos minoritarios fue muy limitada. El Partido Alianza país, que postuló a la Presencia de la República a Guillermo Moreno obtuvo una votación de 84339 votos para un 1.83%. Alianza por la Democracia obtuvo 16 256 votos, para un 0,35%.

El PLD acudió a las elecciones pasadas aliado con 12 partidos de los llamados pequeños aportaron 261,005 votos, 83,947 votos menos que en el proceso electoral del 2012.

El dominio del escenario político del PLD el PRM es nuevo y data desde las últimas elecciones cuando el PRD, liderado por Miguel Vargas Maldonado, decidió apoyar el primero en el proceso electoral.

Tal decisión obligó al grueso de los dirigentes perredeistas a buscar otra opción, ya que se consideraba traicionado por el hoy ministro de Relaciones Exteriores, entonces se agruparon en el Partido Alianza Social Demócrata transformado luego en el PRM.

El escenario se presenta favorable para la conformación de una opción política que cuestione al actual sistema partidario, dominado por el peledeismo y el perredeismo.

El cemento ideológico de la nueva organización partidaria sería la lucha por la transparencia en la administración pública, eliminación de la corrupción y distribución equitativa del gasto público, entre otros aspectos.

Obstáculo

El obstáculo principal con que cuenta este proyecto serían las aptitudes de muchos de los líderes de los partidos minoritarios sobre todo los ubicados en el sector de centroizquierda que prefieren ser cabeza de ratón que cola de león.

A ello se suma el vanguardismo, sectarismo y la estrechez de mira que tradicionalmente caracteriza a las capas medias de la población desde el surgimiento de la era democrática tras la caída del régimen de Rafael Leonidas Trujillo.

Se urge presentar al electorado candidatos a cargos electivos potables en todo el país, con discursos frescos, alejados de la corrupción.

diario libre