Pedro G. Briceño
César Valdez ha transitado por un invierno especial, de esos que los momentos adversos te llevan a meditar en ruta a que las cosas vuelvan a estar en su lugar con el objetivo de seguir ganando batallas.
De esta manera transcurrió para el espigado lanzador, cuyo buen desempeño en el pasado con los Tigres le mereció lanzar el partido de apertura durante la pasada campaña ante el Escogido, encuentro donde permaneció poco tiempo en el box e inició una especie de pesadilla temprano que incluso fue recluido al relevo, pero principalmente para disminuirle el ritmo de lanzar tantas entradas, descanse y entonces retornar por sus fueros.
Esta fue una recomendación del instructor de pitcheo, Welington Cepeda, quien lo percibió un tanto agotado en la primera parte de la serie regular. No era para menos venía de una jornada en la que concluyó con foja de 12-1 y efectividad de 3.62 en 138.1 de entradas con el Fresno, Triople A de los Astros de Houston.
“Lo hicimos de esta manera, no proporcionarle tanta carga de trabajo para que se recuperara y retornara como el lanzador que ha sido en los últimos años” , expuso el instructor.
Estando allí luchó por reincorporarse, lo logró, retornó a la rotación y se convirtió en artífice para que los Tigres del Licey hoy se encuentren en esta ciudad como representante dominicano en la Serie del Caribe.
“Tuve que ajustar algunas cosas, descanse un poco, el brazo retornó a su fortaleza, hice los ajustes de rigor para que todo comenzara a salir de la manera habitual”, expresó el monticulista ganador de dos partidos en la pasada serie final ante las Aguilas.
Con mucho más dominio de sus envios, mayor confianza y firmeza, Valdez se mostró un pitcher dominante, como lo había logrado en el pasado reciente y hoy está dispuesto a realizar sus aportes para que los Tigres del Licey conquisten su corona número 11 en Serie del Caribe, pero que sería apenas la primera en los pasados 10 años, un tiempo un poco largo para la más exitosa de las franquicias en este certamen.
Y ese empuje comenzará desde este jueves cuando suba al montículo a enfrentar a las Aguilas de Mexicali, campeonas en el béisbol de México, nación que defiende su cetro de campeón en el pasado evento caribeño, el cual se ha adjudicado en tres de las pasadas cinco versiones.
“Me siento confiado de poder brindarle este triunfo al Licey, se que ellos son los campeones, pero mantengo la fé de realizar un brillante desempeño este jueves ante ellos”, señaló el monticulista.