Caso Trump sobre sucesos del Capitolio llega a Corte Suprema de Estados Unidos

Caribbean Digital

El expresidente estadounidense Donald Trump pidió este jueves a la Corte Suprema evitar que los Archivos Nacionales entreguen al Congreso documentos de la Casa Blanca relacionados con los sucesos del 6 de enero pasado en el Capitolio.

Un comité especial de la Cámara Baja investiga los disturbios de aquella jornada, mientras el exmandatario y sus aliados intentan obstaculizar la pesquisa bajo los más diversos argumentos, incluida la invocación del privilegio ejecutivo, pedido que ahora llegó al Supremo.

Los abogados del exjefe del gobierno presentaron una petición de emergencia ante la máxima institución judicial para solicitar una revisión del fallo del Tribunal de Circuito de Apelaciones de Washington D.C., que rechazó el mes pasado la solicitud del mandatario de mantener los registros en secreto.

Según la defensa, entregar esa información sentaría un mal precedente en futuras disputas sobre el acceso a los registros confidenciales de los expresidentes y solicitaron una orden temporal que bloquee la liberación de los archivos mientras transcurre el litigio legal.

Lo que está en discusión es si Trump tiene autoridad para impedir que se entreguen los documentos, aunque estén bajo la custodia de una agencia del poder ejecutivo.

Si bien el Tribunal Supremo dictaminó que los expresidentes tienen cierta autoridad para hacer valer el privilegio ejecutivo, el alcance de ese poder está en gran medida sin resolver, indicó el diario The Hill.

Al menos cinco muertos, entre ellos, un policía, y más de 140 heridos dejaron los disturbios violentos acontecidos hace 11 meses en el Capitolio, cuando centenares de enfurecidos seguidores de Trump decidieron impedir la validación del triunfo electoral del actual mandatario, el demócrata Joe Biden.

Para observadores políticos ese resultó el mayor asalto a la democracia en la historia de Estados Unidos.

El asalto al Capitolio, revisitado

Aunque hayan intentado barrer el tema bajo la alfombra, las imágenes del seis de enero serán difíciles de olvidar. Parecían sacadas de alguna película hollywoodense, una de esas donde la sede del gobierno es atacada por enemigos de Estados Unidos y el típico héroe de esas historias toma el control de la situación. Pero la realidad fue más compleja que la ficción. Ese día no hubo un súper hombre salvador, y quienes invadieron violentamente el Congreso no eran extranjeros, sino ciudadanos estadounidenses.

Tomado de Prensa Latina