Por: Ramón Antonio Veras
1.- Ese hombre o esa mujer que en el seno de su organización hace de dirigente, encabeza las actividades y guía a sus compañeros, es el que tiene la calidad de líder.
2.- El líder no es un invento fruto de cálculos alegres para sobresalir en determinada actividad. Él sale desde adentro, a donde siempre ha estado.
3.- El líder, porque viene desde el interior de su entidad, puede capitanear, conducir con éxitos y conocimiento de causa.
4.- En los países atrasados y dependientes, como son la mayoría de América Latina y el Caribe, las clases dominantes se ocupan de fabricarles líderes a las masas para que las dirijan y representen.
5.- Los grupos poderosos de por aquí suplantan la libre voluntad de la gente del pueblo a la hora de escoger a los intérpretes de sus legítimos intereses.
6.- De tanto burlar al pueblo dominicano, sus enemigos nativos y extranjeros lo subestiman, lo ponen por debajo de su valor e importancia, lo disminuyen, lo llevan a la nada.
7.- Como consideran que el electorado dominicano carece de capacidad para por sí mismo decidir cuál será su candidato en las votaciones presidenciales en el 2028, desde ya le presentan a sus supuestos salvadores.
8.- Por ahí anda un grupo de ciudadanas y ciudadanos identificados con el mote de presidenciables, como sacado de un sombrero a nivel de magos o brujos.
9.- Nada quita que un ciudadano o ciudadana manifieste su decisión de aspirar a la presidencia de la república, pero de ahí a poner a un grupo como Mesías es algo que va contra la actividad política democrática.
10.- Aunque sus adversarios no lo crean, el pueblo dominicano sabe elevarse y ponerse por encima de quienes políticamente lo tienen a menos en asuntos de grandes decisiones.
11.- En los procesos electorales, hasta ahora, a las ciudadanas y a los ciudadanos dominicanos les han puesto a elegir como en forma de carteles, que son acuerdos entre monopolios para repartirse los mercados, acorde a las condiciones y a las zonas de venta.
12.- Es una tarea a cumplir por quienes tienen posibilidad de bien orientar al pueblo, para que el elector dominicano no se deje seducir por los que ahora se presentan como presidenciables.
13.- A los futuros sufragantes es bueno hacerles la observación de que sus verdaderos representantes son aquellos que fielmente interpretan su sentir y aspiraciones en lo económico, político y social.
14.- La gente del pueblo, el dominicano de a pie, que se olvide de estar cifrando sus esperanzas liberadoras en políticos que se presentan como redentores y son más de lo mismo en el mantenimiento del atraso y la pobreza.
15.- De los candidatos de partidos iguales solo hay que esperar las mismas ejecutorias que van contra las necesidades de la mayoría de la población dominicana.
16.- Lo que procede es que la gente del pueblo no se deje deslumbrar, engañar por esos candidatos que se presentan como si fueran brujos o magos, pero que nada resuelven, a los que nunca han estado en el gobierno ni dirigiendo el Estado.