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Chile vive los momentos más críticos de la segunda ola de la pandemia tras notificar este domingo 6 836 nuevos contagios y otros 99 fallecidos.
Son las consecuencias del aumento de la movilidad durante las vacaciones de febrero del verano austral que han llevado a las autoridades a decretar un nuevo confinamiento.
Una cuarentena total en grandes ciudades como Concepción, Valparaíso, La Serena y en el centro de Santiago que afecta a 9 de los 19 millones de habitantes del país.
“Mientras no alcancemos niveles mínimos de alrededor del 60% de toda la población con las dos dosis, es muy difícil pensar que podamos empezar a controlar efectivamente la epidemia en términos de que empiece a bajar definitivamente”, ha explicado el académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Óscar Arteaga.
La exitosa campaña de vacunación, con más de 35% de la población inmunizada con al menos una dosis, no es suficiente.
Las restricciones continúan con toque de queda entre las 22:00 horas y las 5:00 horas, y con la exigencia de una prueba PCR negativa además de una cuarentena obligatoria de diez días para los viajeros internacionales que lleguen al país.
(Con información de Euronews)