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Los más grandes de Occidente y Oriente. Las manufactureras líderes en producir talentos. Los países que dominan la industria del béisbol en todo el globo. Estos títulos resumen a la perfección la final del Clásico Mundial, escenario donde Estados Unidos se enfrentará a Japón en un partido inédito.
Los estadounidenses, actuales portadores de la etiqueta de campeón tras alcanzar la primacía en 2017, saltarán al terreno con la misión de empatar en coronas históricas a la selección de los samuráis, así como emular la consecución de títulos continuos.
Mientras que los nipones, ubicados en el primer sembrado del podio durante las ediciones de 2006 y 2009 y semifinalistas en los dos torneos subsiguientes, buscan elevar su bagaje de éxitos teniendo la posibilidad de unirse a la República Dominicana como únicos campeones con récord invicto.
Duelo de lanzadores
De cara al encuentro de este martes, pactado a celebrarse en territorio del loanDepot park de Miami, Estados Unidos ha elegido como lanzador abridor al derecho Merrill Kelly, quien tuvo una productiva zafra en 2022 a nivel de Grandes Ligas luego de registrar efectividad de 3.37, mismo que limitó a sus rivales al promedio de .225.
Este destaca por el uso de una óptima recta de cuatro costuras, lanzamiento en rango de las 91-92 millas por horas de velocidad frente al que la oposición tan sólo produjo para .210, seguidamente de un cambio de velocidad con movimiento hacia el lado del brazo de 88 mph.
En cuanto a los japoneses, estos contarán con la presencia del zurdo Shota Imanaga, perteneciente a los Yokohama DeNa BayStarts, aunque se prevé que en la parte media del encuentro estén saltando a la lomita los estelares Yu Darvish y Shohei Ohtani, ambos con vida activa en las Mayores.
Imanaga ha sido un efectivo pitcher en el ecosistema de la Liga Japonesa, evidenciando un promedio de carreras limpias de excelencia (2.26) en el curso de 143.2 entradas lanzadas, además de poseer un alto nivel de control al juzgar por su porcentaje de enfrentamientos terminados en bases por bolas (5.17 %).
Peloteros de posición a seguir
Los nombres de figuras con características élites en el apartado de la ofensiva destacan en ambas novenas, por lo que no puede sorprender el impacto que el bateo pueda tener en el partido.
Los estadounidenses tendrán la presencia de un encendido Trea Turner, que en el curso del torneo suma cuatro jonrones unido a diez carreras empujadas, al igual que otros de la jerarquía de Mike Trout o Kyle Tucker que suman en sus cuentas personales tres extrabases.
A pesar de tener actuaciones poco deslumbrantes en lo que va de cita mundialista, nombres como los de Paul Goldschmidt, Mookie Betts o J.T Realmuto en cualquier momento pueden aparecer y causar daños irreparables.
En el caso de Japón, las actuaciones más destacadas a la ofensiva han llegado por vía de Masataka Yoshida (19-9, 13 impulsadas), Shohei Ohtani (20-9, cinco extrabases) y Kensuke Kondoh (23-9, cuatro dobles y jonrón).
Otro que pudiese descollar es Munetaka Murakami, quien pese a sostener una actuación conservadora (22-5), mantiene el estatus de un bateador al que se debe temer, como quedó evidenciado la noche del lunes, luego de conectar un doblete con velocidad de 111 millas por horas que produjo dos anotadas con las Japón terminó descalificando a México en semifinales.
Murakami posee el récord de jonrones para un nativo en la Liga Japonesa tras despachar 56 en 2022. Tiene 23 años de edad.