Amnistía insiste en la necesidad de reformar la Policía Nacional para que deje de matar

Caribbean Digital

 

La Policía Nacional de la República Dominicana debe abordar con urgencia la forma en que responde a las protestas públicas, como parte de una amplia reforma policial en la nación caribeña, ha manifestado Amnistía Internacional tras el asesinado a tiros en la capital de un estudiante universitario.

Amnistía insiste en la necesidad de reformar la Policía Nacional.

William Florián Ramírez, estudiante de medicina de 21 años de edad, murió tras ser baleado el jueves en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes estudiantiles que protestaban contra una reforma fiscal muy disputada que ha dado lugar a manifestaciones en todo el país en días anteriores.

Según testigos presenciales, la policía mató a Florián mientras él salía del campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Fuertemente armados policías estaban disparando munición real contra un grupo de manifestantes que se dirigían desde el campus para unirse a otra manifestación en el Congreso. Los enfrentamientos estallaron luego entre estudiantes y la policía.

En la noche del jueves el jefe de la Policía Nacional anunció el arresto de 19 oficiales de la policía – incluyendo un teniente coronel a cargo de la operación – como parte de una investigación sobre el incidente.

“Este trágico incidente confirma la necesidad de que el tipo de reforma de la policía en la República Dominicana que Amnistía Internacional y organizaciones locales de derechos humanos han estado defendiendo”, dijo Javier Zúñiga, asesor especial de Amnistía Internacional.

“Amnistía Internacional acoge con satisfacción que el Presidente de la República solicitó una investigación completa y oportuna sobre el asesinato de William Florián Ramírez. Su trágica muerte debe llevar a medidas urgentes para evitar más asesinatos ilegales en el futuro”.

“Mientras que la policía tiene el deber de mantener el orden público durante las protestas, la fuerza excesiva no debe ser utilizado, y armas letales se debe utilizar como último recurso sólo en defensa propia o en defensa de terceros cuando haya peligro inminente de muerte o de grave lesión “.

Los testigos dijeron que después de Florián recibió un disparo, la policía disparó gas lacrimógeno a personas que trataron de acudir en su ayuda.

Los oficiales de policía mientras tanto reclaman un vídeo de la demostración en la que se muestra uno de los manifestantes enmascarados supuestamente disparando un arma de fuego a la policía, que respondió con disparos al aire y con gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.

Dos oficiales de policía y al menos tres estudiantes y un cambista fueron también heridos en los enfrentamientos.

Según un comunicado de la Policía Nacional, una bala extraída del cadáver Florián ha sido enviada para su análisis forense, para compararlo con los utilizados por los agentes de policía que respondieron a las protestas cerca de la UASD.

A raíz de la violencia, la universidad ha suspendido todas las clases hasta el próximo lunes, 12 de noviembre.

El viernes en la noche la Policía Nacional dijo que identificó al agente que asesinó al estudiante universitaro. Según las explicaciones del vocero de la PN, Máximo Báez Aybar, el alistado Jairon Ramón Medrano Germosén fue el que disparó la pistola Taurus 9 milímetros, con el número TF052777, que mató a Florián Ramírez.

Abuso policial endémico

Amnistía Internacional considera asesinato Florián debería dar a las autoridades dominicanas una pausa para reflexionar sobre cómo la policía del país han sido autorizados a violar los derechos humanos continuamente con impunidad.

La organización ya ha documentado niveles elevados de maltrato por la policía en la República Dominicana, incluyendo la tortura y los homicidios ilegítimos.

Un informe cita numerosos casos de personas que habían sido asesinadas por la policía – una décima parte de todos los asesinatos en el país el año pasado fueron el resultado de los abusos policiales.

Hay demasiadas personas que mueren o resultan heridos por la policía durante las manifestaciones. En otra protesta el jueves en la ciudad de Barahona, miembros de la Policía Nacional dispararon y mataron a una profesora. Una investigación está en curso también sobre el papel de la policía en la supuesta muerte de cuatro personas durante las protestas en Salcedo, cerca de la norteña ciudad de Santiago, en junio de 2012.

“Cuando se debata en el Congreso la nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional en las próximas semanas, se deben integrar los principios y normas que garanticen que la policía realmente protege los derechos humanos”, dijo Zúñiga.

Una delegación de Amnistía Internacional viajará a la República Dominicana a finales de mes.

“Esperamos con interés el debate con el Presidente y otras autoridades pertinentes maneras de implementar una reforma integral para transformar a la policía en una institución que sea respetuosa de los derechos humanos y capaz de proporcionar la protección efectiva que la gente en la República Dominicana desesperadamente necesita”, dijo Zúñiga.

 

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