Ambiente…

Por Domingo Hernández
A sólo cuatro días de la esperada pelea entre el mexicano Saúl -Canelo-Alvarez y el ruso Gennady Golovkin,en disputa del trono mundial unificado de los medianos, en poder del segundo, el ambiente que se vive en Las Vegas, es festivo.
La fecha, sábado 15 de septiembre,que conmemora un aniversario más de la independencia de México,(lograda el 15 de septiembre de 1810) es propicia para que «El Canelo» reciba un respaldo masivo de sus compatriotas y de todos los hispanos que se interesen por ver enfrentamiento.
 El  escenario lo será el  T-Mobile Arena, de la denominada «Ciudad del Juego», principal plaza boxistica del mundo, y allí sólo se habla de esta pelea.
De hecho, «El Canelo» llegó a Las Vegas,  y fue recibido con gritos de Júbilo por parte de muchos mexicanos que gritaban !Canelo! ,!Canelo!
Y ciertamente, resulta claro que el favorito sentimental de los presentes en la arena y los televidentes de origen hispano lo será «El Canelo». Es lógico que sea así.
«El Canelo», cuyos palmarés incluyen 49 triunfos, 34 nocauts, una derrota y dos empates, además de la conquista de dos campeonatos mundiales en pesos diferentes, es quien representa a América en este combate, a lo que se une el hecho de que es el hombre del carisma, la figura taquillera, el gran ídolo.
Empero, el favorito de la crítica y de los apostadores, lo que es «otra cosa», lo será  Golovkin a la hora de que suene la campana para iniciar la gran revancha.
Golovkin, uno de los boxeadores más temidos de los últimos tiempos, exhibe una carrera impecable, en la que apenas un adversario le ha empatado una pelea -el propio Canelo-, y en cambio compila 38 triunfos, 34 de ellos por nocaut, y en la inmensa mayoría de sus combates ha lucido superior a sus rivales, con raras excepciones.
Al margen de ese impresionante récord, hay otras cosas que le favorecen para esta importante contienda, las cuales citaremos cuando la fecha de su celebración esté a horas de materializarse. Volveremos con el tema.
Humildad y modestia…
Escuchar hablar a Junior Fermín hace recordar a su padre Félix Fermín.
Junior, quien recién sumó su cuarto título de campeón como dirigente en la Liga de Béisbol de Verano de la República Dominicana, al conducir a la corona a los  Granjeros de Moca,no sólo sigue a Félix en lo que respecta a la colección de títulos beisboleros (su progenitor ha ganado cinco en la pelota de invierno y tres Series del Caribe con las Aguilas Cibaeñas), sino también en su comportamiento, en su manera de pensar y  expresarse e incluso en los gestos.
Esto quedó evidenciado en las extrevistas que concedió después del triunfo de los Granjeros, en donde dio relativamente  todo el crédito  a los jugadores de su equipo, a la vez que reconoció la valía del conjunto rival, los Arroceros. En sus palabras se reflejan humildad y modestía, nada de autobombos.
Esto, pese a que su labor como dirigente, fue pieza de capital importancia para que los Granjeros ganaran su sexta corona en el circuito, pues sin una cabeza fría, un buen estratega que sepa ejecutar y colocar las fichas -en este caso los jugadores- en su lugar en el trajín del juego, resulta altamente difícil alcanzar el éxito en un partido y un campeonato de béisbol. Su forma de ser, habla muy bien de la calidad de Junior Fermín como persona, quien dicho sea de paso, es un portento a tomar en cuenta para dirigir  en un futuro en el béisbol de invierno. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:Mario Guerrero fue el  primer dominicano en debutar con los Medias Rojas de Boston. Ocurrió en 1973. !Suena la campana! !Climmp!