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Los jueces del alto tribunal deben ser de alta consideración moral, imparcialidad e integridad.
SANTO DOMINGO.- La doctora Olga Herrera Carbuccia, de República Dominicana, fue juramentada hoy como juez de la Corte Penal Internacional, durante una solemne ceremonia celebrada en la sede del alto tribunal en La Haya.
En el acto también fueron juramentados los jueces Howard Morrison, de Reino Unido; Anthony T. Carmona, de Trinidad y Tobago; Robert Fremr, de la República Checa y Chile Eboe-Osuji, de Nigeria, quienes al igual que Herrera Carbuccia fueron elegidos durante la última sesión de la Asamblea de los Estados Partes en el Estatuto de Roma en diciembre de 2011 por períodos de nueve años.
Al pronunciar el discurso de apertura, el presidente de la Corte Penal Internacional, el juez Sang-Hyun Song, dio la bienvenida a los nuevos magistrados exhortándoles a reforzar el imperio de la ley y seguir desarrollando un sistema de justicia penal internacional que siempre tenga presente las innumerables personas de todo el mundo, «especialmente de las víctimas y los vulnerables, que ven esta Corte con la esperanza y la expectativa de un mejor y más justo futuro».
A través de una nota de prensa remitida por el alto tribunal, se informó que los nuevos magistrados presentaron su juramento en una audiencia abierta al público.
Herrera Carbuccia es egresada Cum Laude, de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en el año 1980 y ha ocupado importantes posiciones en la judicatura dominicana, además de haber impartido docencia en diferentes universidades.
La Corte Penal Internacional tiene un banco de 18 magistrados que son nacionales de Estados Partes en el Estatuto de Roma. Los jueces son elegidos entre personas de alta consideración moral, imparcialidad e integridad que reúnan las condiciones requeridas en sus respectivos países para el ejercicio de las más altas funciones judiciales.
La elección de los jueces tiene en cuenta la necesidad de la representación de los principales sistemas jurídicos del mundo, una representación justa de hombres y mujeres, y la distribución geográfica equitativa.
Fuente: Diario Libre