JOSÉ ALFREDO ESPINAL
SANTIAGO,RD.– La elección como presidente de la República de Luis Abinader, candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM), enseñará a mucha gente que estaba en el Gobierno que por muy alto que se encuentren, se debe pisar en la tierra.
Fueron muchos los ministros y directores generales de instituciones públicas que ya se creían dioses por el hecho de ostentar un cargo. Ellos sabían, pero lo pusieron muy lejos que, su reinado, más tarde que nunca iba a terminar.
Nos imaginamos que ahora en la oposición volverán a tierra aquellos funcionarios que desde su rango en el Estado hicieron saltar del puesto a decenas de servidores públicos, simplemente por asuntos políticos y caprichos personales o aire de superioridad.
Saben, pero a veces se hacen los ignorantes, que las funciones públicas como muchas de las cosas con las que contamos, incluyendo nuestra propia vida, es un asunto pasajero. Aquí se queda todo, por más dueños que nos creamos de las cosas.
Los peledeístas, en su gran mayoría, que condujeron al Estado dominicano por 20 años, 16 de ellos de manera consecutiva, una era que concluye el 16 de agosto del 2020, ya se creían dueños y señores del país. Pero le llegó su hora, y de una forma tan humillante que no solamente perdieron la Presidencia, el Senado y los Ayuntamientos, sino que muchos de ellos ni siquiera podrán exhibirse públicamente durante un tiempo por temor a los cuestionamientos que le hará la gente.
Los del PRM que se miren en el espejo si no quieren ponerse en 4 años los zapatos del PLD.