Conocemos por fin más detalles sobre el robo que Kendall Jenner sufrió la semana pasada y que volvió a encender las alarmas sobre lo expuestas que están las chicas Kardashian al interés de los cacos que las siguen en la red social. En esta ocasión, la policía lo ha tenido bastante más fácil que en el violento robo que Kim tuvo que vivir en París: la persona o personas que desvalijaron el joyero de Kendall y se llevaron piezas por valor de 200.000 dólares no entraron en su casa a la fuerza. ¿Qué ocurrió?
En un primer momento, el relato de la modelo hablaba simplemente de cómo había llegado a casa después de trabajar y se había encontrado con su habitación revuelta. Ahora sabemos que, en realidad, la historia es otra. En realidad, Jenner estaba dando una fiesta para varios amigos el miércoles por la noche. Sobre la medianoche, tuvo que ausentarse de su casa durante una hora, dejando a sus invitados en casa. Fue cuando volvió que se encontró con la desagradable sorpresa.
Así las cosas, la persona o personas que han robado a Kendal Jenner son, en realidad, sus propios amigos. ¡Qué disgusto! De momento, la modelo ha despedido a su guardaespaldas, quien no se enteró de nada porque estaba en su coche mientras sucedía todo. Afortunadamente, Kendall colocó cámaras de vigilancia en toda la casa, así que la policía sospecha que será fácil averiguar cuál de sus amigos la ha traicionado. La próxima vez, Kendall se lo pensará más antes de invitar a gente a casa. Está claro que no se puede fiar.