Alejandro Almánzar
Especial/Caribbean Digital
NUEVA YORK./Para muchos, la muerte del fundamentalista, Osama Bin Laden, significa el fin del terrorismo, pero falta por ver, qué tan en lo cierto están quienes tienen esa percepción. Por el contrario, creemos que si el mundo nos cambió enormemente después del Septiembre 11, debemos estar preparados para lo que enfrentaremos en lo adelante.
Su hija, que se encontraba a su lado, al momento del asalto militar, dijo que fue capturado vivo y ejecutado. ¿Por qué matarlo? ¿No convenía vivo? ¿No había tribunal para juzgarlo? ¿O ya no servía a los fines de quienes lo convirtieron en el símbolo del terrorismo mundial?
Este individuo se convirtió en un objetivo de los políticos de USA después de los atentados del 2001. Para entonces, Busch tenía menos del 30% de popularidad en el electorado y esos hechos, combinados con las guerras contra países del Medio Oriente, por su supuesta relación con los terroristas, les proporcionaron más del 70% en las encuestas y ganó las elecciones.
Aunque el presidente Obama no está en la misma situación de impopularidad que su antecesor, probablemente esté buscando crear un golpe de efecto con la muerte de Bin Laden, ya que, sus promesas incumplidas, y la situación económica del país, no les auguran muchos éxitos a su proyecto reeleccionista.
En su eufórico discurso desde la Casa Blanca, el mandatario dijo que con esa muerte, América hacía justicia y que en ningún caso significaba la guerra contra el Islam, pero al día siguiente, la prensa reveló que su cuerpo había sido lanzado al mar, algo prohibido por la (sharia) ley islámica.
Esta nación tendrá que explicar al mundo, por qué lo mataron estando desarmado y sin hacer resistencia. Cómo incursionaron a un país “soberano” sin autorización, o si se trató de una trama entre el gobierno de ese país, contra el líder de Al Qaeda.
Por su parte, el gobierno pakistaní debe aclarar, si funcionarios de allí hicieron el papel de dobles agentes, trabajando para Osama Bin Laden y para Los Estados Unidos, cobrando peaje por ambos lados. Lo cierto es, que el mundo desconoce lo que realmente sucedió con el terrorista más buscado, en sus últimos instantes de existencia terrenal.
Aunque algunos sostienen, que el millonario saudita fue sacado de escena, porque su figura se había desgastado lo suficiente. Ahora veremos, quién es el próximo chivo expiatorio para quienes juegan a la ignorancia de los pueblos. Pero pensar que su muerte representa el fin del terrorismo, es una utopía, Osama Bin Laden, sólo era una pieza clave de Al Qaeda, no la institución como tal.
Un dato final que hace dudar de esa versión, es un informe de prensa difundido hace un tiempo, indicando que él estaba muy enfermo y que moriría en cualquier momento, por lo que resulta sospechoso, éste fuera a esconderse al centro de Pakistán, un país aliado contra el terrorismo a Los Estados Unidos, desarmado y sin escoltas.