Tras semanas de rumores poniendo a lo que se avecinaba por parte de los chinos para este mes, Xiaomi por fin ha dado a conocer el que coge ahora el testigo del que ha sido su buque insignia desde febrero, el Xiaomi Mi 5. Y de qué manera, dado que como decíamos hace unas semanas la compañía preparaba un móvil que compilase lo mejor de cada tope de gama, y así apunta a ser el nuevo Xiaomi Mi 5s.
De este modo, el nuevo terminal de Xiaomi se queda en lo que ya se consideran unas cautas 5,15 pulgadas, con el último procesador de Qualcomm, quedando dentro del selecto grupo que lo monta junto con el ZenFone 3 Deluxe. Algo que se rumoreaba desde hace tiempo como otras características, aunque finalmente no se sube al tren de la doble cámara.
A la moda con lo más potente
Como ya comentamos, Xiaomi opta por montar un Snapdragon 821 con cuatro núcleos a 2,4 GHz. De este modo se coloca algo por delante de muchos de los buques insignia que hemos tenido este año, como el Samsung Galaxy S7 Edge, del cual toma prestada la característica de la curvatura de los bordes traseros.
El diseño mantiene la forma de su joven antecesor el Mi 5, si bien en esta ocasión las bandas son visibles como en los iPhone. Los colores son los que últimamente solemos ver: negro, blanco, rosa y dorado, y construido en metal como hemos dicho en la introducción, con un grosor que no apunta a batir récords rondando los 7 milímetros. Estará por ver si, como en el caso del Mi 5 aquí la marca «sorprende» con una edición de cerámica.
Así, en cuanto al aspecto físico mantiene también el botón Home en el frontal, aunque lo integra mejor en la superficie. El altavoz queda también en el borde inferior y se confirma que tiene USB Tipo-C. El flash esta vez queda a la izquierda de la cámara trasera (mirando el móvil por detrás) y los bordes tienen un ligero bisel, de modo que no hay una continuidad entre éstos y la curvatura 2,5D de la pantalla.
En desarrollo…